Ayer se suscitó un enfrentamiento en pleno zócalo de Puebla capital, entre policías municipales y habitantes de La Resurrección, junta auxiliar del municipio poblano, que arrojó como saldo al menos tres personas con lesiones de mediana gravedad, el edil auxiliar, Adolfo Reyes Pérez Torres, detenido y un funcionario de la Secretaría de Gobernación municipal, Israel Chávez, que buscó dialogar con los pobladores, retenido durante algunas horas y luego liberado por los habitantes.
Los vecinos de la junta auxiliar acudieron al Palacio Municipal en protesta por la intención del ayuntamiento capitalino de cobrar permisos por la operación de establecimientos, bajo el argumento de que se rigen por usos y costumbres, además de que la semana pasada fue clausurado un bar por el ayuntamiento.
Sin embargo, como sabemos el ayuntamiento capitalino es quien regula los giros comerciales y por tanto el gobierno municipal cuenta con facultades para no solo autorizar y cobrar permisos, sino para clausurar establecimientos. Aunque los pobladores se quejaron de que les quieran cobrar licencias de funcionamiento y multarlos y clausurarlos cuando en contraste, no hay recursos municipales invertidos en la comunidad. Además, señalaron el mal estado del camino principal a la comunidad, que está lleno de baches y fracturado.
Por su parte, el edil capitalino, Eduardo Rivera Pérez, advirtió que denunciará a los ediles auxiliares que usurpen funciones del ayuntamiento, y señaló que se clausuró un bar en La Resurrección, denominado “La Pasadita”, porque operaba sin permisos y que se pondrá orden en el funcionamiento de estos establecimientos en toda la ciudad, independientemente de la zona que se trate.
El ayuntamiento tendría que valorar los señalamientos de los vecinos que se manifestaron en relación con la necesidad de mayores recursos para la junta auxiliar, que justamente por su condición no tiene asignado un presupuesto específico y seguramente muchas necesidades frente a una presidencia auxiliar sin recursos para enfrentar las demandas de sus habitantes.
Este conflicto pone de manifiesto las limitaciones del funcionamiento del sistema de juntas auxiliares, que cada día, en función de la expansión urbana de las mismas, necesitaría presupuestos asignados legalmente y por ello habría que retomar la discusión de convertirlas en nuevos municipios, como ya lo han solicitado en varias ocasiones representantes y ciudadanos de varias de las 17 juntas auxiliares del municipio capitalino.