La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha emitido la Recomendación 126/2024 dirigida a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a los ayuntamientos de Huauchinango y Juan Galindo, “por los graves daños ambientales provocados por la contaminación de la presa Necaxa”.
Según el texto del recurso, el problema se origina a partir de las descargas de aguas residuales sin tratamiento, que son resultado de un deficiente servicio de alcantarillado, drenaje y saneamiento en los mencionados municipios.
La CNDH señala que ha constatado que, a pesar de las denuncias presentadas por la ciudadanía, las autoridades de los tres niveles de gobierno no han implementado acciones efectivas para mitigar el impacto ambiental.
Esta inacción ha generado preocupaciones significativas sobre la calidad del agua y la salud de las comunidades locales, que dependen de la presa Necaxa y sus afluentes para diversas actividades cotidianas, advierte el organismo.
Ante esta situación, la CNDH ha recomendado que se celebre un Convenio Marco de Coordinación Interinstitucional y Cooperación Técnica para la Protección Ambiental, la Restauración y la Reparación de la Presa Necaxa. Este pacto debería ser firmado entre la Conagua y las comunas de Huauchinango y Juan Galindo, involucrando a diversos sectores de la sociedad para asegurar un enfoque integral en la resolución del problema.
Además, la CNDH subraya la necesidad de implementar programas integrales de saneamiento no solo para la presa Necaxa, sino también para el río Mixteco, otra fuente importante de agua ubicada al otro lado del estado de Puebla, en la Sierra Mixteca.
Parte de estas recomendaciones incluye realizar convenios con el gobierno del estado de Puebla para facilitar el acceso a recursos en programas de alcantarillado, saneamiento y cultura del agua.
Una acción crucial que destaca la CNDH es el inventario de los puntos de descarga de aguas residuales, con el fin de identificar aquellos que cuentan con un Título de Concesión vigente y aquellos que operan de manera clandestina, para que, en su caso, “se inicien los trámites administrativos correspondientes”.
La CNDH también recomienda “impartir un curso especializado en derechos humanos al personal que trabaja en la zona, específicamente sobre los derechos a un medio ambiente sano y al saneamiento del agua”.
También pide a las presidencias municipales de Huauchinango y Juan Galindo mejorar los servicios públicos de drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de las aguas residuales, gestionando convenios con otros actores para recibir apoyo económico de la Conagua y el Banco Nacional de Obras (Banobras) para la ejecución de los estudios y proyectos de construcción, rehabilitación o incremento de la capacidad operativa de los servicios mencionados. Asimismo, les indica a ambas alcaldías gestionar la autorización de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la evaluación del impacto ambiental de los puntos de tratamiento de aguas residuales y denunciar los actos u omisiones de las personas servidoras públicas responsables de generar un daño ambiental.
En ese sentido, el organismo apunta que si un ayuntamiento “no puede proporcionar los servicios, deberá notificarlo al gobierno de Puebla para que suscriban convenios para la asunción temporal de estos servicios.
Por su parte, la Conagua deberá realizar estudios técnicos para determinar la calidad del agua de la presa Necaxa y de las corrientes de agua que descargan en ella, incluyendo el Río Texcapa, además de diseñar un programa periódico de monitoreo de la calidad del agua, con el propósito de que las autoridades garanticen el derecho a un medio ambiente sano y el derecho al agua suficiente y de calidad para la población de la zona, así como la no repetición de las violaciones a derechos humanos acreditadas en la recomendación.
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