En Casa de Cultura el olor no es de incienso ni copal ni de cempasúchil. Cancelado durante dos años, los más difíciles de la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19 que lo llevó a la virtualidad, el 52 Tradicional Concurso de Ofrendas que este año regresa a lo presencial, con altares montados y la visita pública, luce desanimado y desangelado.
Montados días atrás, los 25 altares que están en concurso -en sus categorías Tradicional, Cartonería y Expresión libre- padecen los estragos de las reglas del concurso: no veladoras encendidas, no copal ni incienso, ni platos de comida recién hecha –pese a que algunos sí contienen ejemplos de platos tradicionales, ya echados a perder.
Dichos aspectos, hacen que en su mayoría los altares se alejen de lo tradicional, de la vivacidad en olor y color, de la calidez y al mismo tiempo de la fidelidad a los aspectos sincréticos que los caracterizan al integrar elementos religiosos con otros que refieren a las culturas prehispánicas milenarias, que la llevaron a ser reconocidos por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

De temáticas varias, las más atractivas con guiños hacia la cultura cholulteca y su antiguo Mural de los Bebedores, o aquella en donde reposan los elementos de labranza y trabajo del campo, hay otras que desmerecen en su propuesta como aquella que, desde su discurso conservador, lanza sus “no al aborto” y no contiene elementos característicos de los altares de muertos.
Inaugurada por secretario de Cultura, Sergio Vergara Berdejo, en compañía del diplomático Carlos Almada y el ex gobernador de Chihuahua, Patricio Martínez, el 52 tradicional concurso de ofrendas tiene el objetivo “de fomentar y conservar una de las tradiciones más antiguas de México”.
Colocadas por personas y organismos diversos -instituciones de educación, asociaciones civiles, colectivos-, concursan en tres diferentes categorías: Tradicional, que entregará un estímulo de 14 mil y ocho mil pesos para el primer y segundo lugar, respectivamente; Expresión libre y Cartonería, para las cuales la Secretaría de Cultura destinará un premio único de ocho mil pesos a cada una.

Destaca que, durante el pasado fin de semana, del 29 al 31 de octubre, más de 60 mil personas visitaron las ofrendas instaladas en los ocho recintos que forman parte del denominado Corredor de Ofrendas. En su caso, la Casa de la Cultura Profesor Pedro Ángel Palou Pérez tuvo un aforo de 25 mil personas.
Las ofrendas del concurso de Casa de la Cultura, ubicada en la 5 Oriente número 5, en el Centro Histórico, permanecerán hasta este próximo 2 de noviembre de 10 a 21 horas.

