La Estación del Ferrocarril Mexicano cumplió 156 años de ser parte del patrimonio ferrocarrilero, cultural, social e histórico del país. Con ello, se concibe como la estación más antigua que se conserva en México.
El edificio principal del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM) fue inaugurado el 16 de septiembre de 1869 por el entonces presidente Benito Juárez, como parte de la primera ruta ferroviaria del país, considerado el gran proyecto ferroviario de México para el reordenamiento territorial, la incentivación de flujos económicos y la conectividad entre poblaciones.
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De paso, la estación que es ejemplo de la arquitectura neoclásica, marcó también el inicio de la modernidad en la capital poblana.
La Estación del Ferrocarril Mexicano prestó servicio para pasajeros y carga hasta 1974, año en que cerró sus puertas definitivamente, quedando en total abandono.
Para el año de 1977, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la catalogó monumento histórico e inició su recuperación.
El 5 de mayo de 1988 abrió como museo nacional; actualmente, en él se realizan exposiciones y actividades culturales como charlas, talleres, conversatorios, proyecciones de cine, así como presentaciones artísticas y editoriales.
Destaca que el Ferrocarril Mexicano fue la primer ruta ferroviaria del país, inaugurada en 1873, misma que permitió unir al puerto de Veracruz con la Ciudad de México, facilitando el tráfico de mercancías más importante y voluminoso de la nación.
El establecimiento de la ruta duró 36 años, desde su concepción hasta la inauguración oficial de la línea y su construcción fue una de las más grandes hazañas de la ingeniería decimonónica.
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Una de las figuras más representativas para el impulso del Ferrocarril Mexicano fue el entonces presidente Benito Juárez, quien durante los gobiernos de la República Restaurada avanzó febrilmente para terminar los tramos más difíciles de la línea, desde las tierras intermedias de Veracruz hasta el Altiplano, en el estado de Puebla, con sus más de dos mil metros de altura sobre el nivel del mar.
En la región Puebla-Tlaxcala, la llegada del ferrocarril a la capital poblana propició su transformación en una ciudad cosmopolita y moderna.


