Ayer comparecieron ante la Comisión de Hacienda del Congreso local Gustavo Gaytán Alcaraz, director del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) y Héctor Durán, director de Concesiones Integrales, y hasta el momento no tenemos claras las repercusiones de dicha comparecencia, aunque si reveló un aspecto adicional del incumplimiento de la empresa. En esta ocasión se trata del recurso que la concesionaria se comprometió a pagar, correspondiente a 5 por ciento de sus ingresos, equivalentes a 2 mil millones en los 10 años que lleva el contrato, de los cuales ha entregado 852 millones de pesos, que representan 40 por ciento de los recursos a los que se comprometió en el título de concesión.
Sin información financiera de la empresa, que debió presentarse en la reunión, teniendo como contexto una gran cantidad de quejas de los usuarios de por lo menos de 700 colonias por el ineficiente servicio, 200 colonias sin el servicio, la mala calidad del agua, las altas tarifas, la falta de tratamiento de aguas residuales, aunque se cobre por ellos. Además de la insuficiente inversión en obras comprometidas, la falta de atención oportuna de las fugas y la responsabilidad de deteriorar aún más las vialidades de la ciudad, sin sanciones económicas que permitan financiar su reparación, son parte de la impunidad con que se maneja.
Si bien el director del SOAPAP informó que existe una auditoría externa a las obras 2023–2024 que realiza Concesiones Integrales, en la cual se detectaron sobrecosto en los trabajos de inversión, así como justificaciones de obras que fueron rechazadas por no formar parte del plan de inversión ni aportar al cumplimiento de estándares de desempeño estos trabajos.
Sin embargo, el incumplimiento de la concesionaria parece no tener repercusiones ni sanciones. Entonces surge la pregunta del objetivo de la comparecencia, que resultó a modo de los convocados, en lugar de una respuesta a los miles de usuarios que batallan día a día para disponer de agua, que en muchas ocasiones implica la compra de pipas ante la falta o insuficiencia del servicio.