Títeres de la obra Para qué volar, en la que una pulga desafía los preceptos que todos tienen de ella, fueron sustraídos de manera violenta y sin prisa de la calle 14 Norte número 2003, la que ha sido sede desde hace por lo menos de una década de la compañía A Escena Teatro.
“¿Para qué sustraer unos títeres?”, preguntan Sandra Reyes y Ángel Ledezma quienes, a casi una semana del robo de estas piezas y otros objetos que sumados ascienden a 200 mil pesos, exigen que el Estado atienda su denuncia y, de alguna forma, les ayude a resarcir los daños
“Exigimos que se hagan responsables, que den la cara, que en la cuestión legal se llegue a los que robaron nuestro espacio y que, materialmente, lo que se llevaron lo podamos tener nuevamente. Exigimos que el Estado genere las condiciones necesarias y urgentes para que la ciudadanía viva tranquila”, señala Ángel Ledezma, artista formado al lado de Sandra Reyes, en la compañía clave del teatro poblano, A Trasluz.
Con carpetas de investigación y denuncias levantadas un día después del robo, el día 19 de junio, con ratificaciones en la Fiscalía General del Estado, oficios para valuadores y largas esperas para dar sus declaraciones y ofrecer facturas sobre pertenencias que son invaluables como los títeres y los teatrinos que la compañía ocupa en su propuesta escénica, el robo ha sido un largo proceso desgastante y triste.
Sobre todo, como señalan los creadores con década y media de trayectoria, porque están a tan solo dos cuadras de Casa Aguayo, otrora sede del poder Ejecutivo y ahora sede de la Secretaría de Gobernación, en donde día y noche hacen guardia elementos de la Policía estatal lo mismo que rondines montados en camionetas.
“Vimos que se llevaron tantas cosas que ocuparon seguramente un vehículo. Todos los días nos damos cuenta que nos hace falta algo: diablitos, una escalera, bocinas que apiladas alcanzan los casi dos metros de altura”, relata Ángel Ledezma desde la casa que fue violentada, en la que las cerraduras fueron violadas y los cuartos revueltos.
“Se llevaron teatrinos y títeres, una obra que no podemos presentar; al día siguiente del robo salimos a dar función con otra producción porque nos prestaron todo, porque nos dejaron sin nada. Lo que no nos pueden robar es la esperanza”, afirma Reyes, visiblemente afectada y conmovida.
Relatan que el robo ocurrió la noche del 18 de junio, de manera violenta, sin que nadie se diera cuenta o prendiera alertas pese a que en la esquina hay una cámara del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo, mejor conocido como C5.
“Nadie, ninguna persona, hombre o mujer, debería sentirse insegura. Nadie debería sufrir un tipo de pérdida, y cuando esto sucede, el Estado queda a deber”, afirmó Ledezma, al recordar que cercanos están también la Biblioteca Alma, del Consejo Puebla de Lectura, y el Centro de Bienestar Xonaca, espacios que ofrecen servicios culturales gratuitos y públicos.
Completó que las organizaciones, agrupaciones y colectividades artísticas y científicas generan insumos indispensables para la vida, experiencias para vivir una vida menos amenazada. “Tejemos pensamientos y sentires para construir contenciones contra la violencia, miradas críticas, acciones para poner la palabra en el centro”, señaló el creador.
Por tanto, prosiguió, que el Estado debe dar la cara ante hechos como este y resarcir las condiciones de una compañía como A Escena Teatro para que continúen accionándose. No obstante, precisó que, hasta el momento, ninguna de las autoridades culturales tanto de la Secretaría de Arte y Cultura y el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla se han acercado a brindar apoyo.
No obstante, como acota Sandra Reyes, este robo no los puede detener porque son “tercos”, por lo que seguirán ofreciendo sus funciones en las comunidades, tomando fuerza de la solidaridad de los compañeros teatreros no sólo de Puebla sino de otras entidades del país como Veracruz, Monterrey, Ciudad de México, Morelos, Tlaxcala y Michoacán, así como de Argentina.
“Desde lo que nos da esperanza y nos mantiene flote queremos agradecer, con el corazón abierto, todas las manifestaciones de apoyo, solidaridad y amor que hemos recibido”, dijo.
Para cerrar, Ángel Ledezma adelantó que en próximos días iniciarán una campaña de recaudación de fondos para poder adquirir sus insumos y continuar con su accionar. “No implica que el Estado se desentienda de la responsabilidad que creemos tienen y se acerque para ver cómo se puede resarcir, pues cuando las agrupaciones y la ciudadanía están en riesgo, el Estado debe de hacerse responsable”.