Una comitiva de integrantes de la agrupación Pueblos Nahuas Unidos de la Región Cholulteca y de los Volcanes, forma parte de la delegación indígena zapatista que arribó este fin de semana a Europa, para denunciar el saqueo de agua y la sobreexplotación de los pozos por parte de la empresa Bonafont, del Grupo Danone.
La delegación está conformada por Norma Xocolatl, compañera de vida y lucha del procesado por la defensa del río Metlapanapa, Miguel López Vega; Liliana Velázquez, esposa de Samir Flores, comunicador asesinado por su oposición al gasoducto Morelos; Teresa Castellanos, de Huexca, y Eleazar, de Santa María Zacatepec.
Los cholultecas y habitantes de la región del Popo-Izta tomaron el pasado 8 de agosto las instalaciones de la embotelladora e impidieron que la planta, ubicada en Santa María Zacatepec, municipio de Juan C Bonilla, reabriera sus puertas y continuara con la extracción del agua de la región.
Actualmente, en la comunidad existen alrededor de 90 pozos artesanales que abastecen de agua potable a 5 mil familias, pero que, aseguraron, la mayoría se secó por la extracción y sobreexplotación de la embotelladora.
Otra lucha representativa del estado es la que protagonizan las comunidades organizadas en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, el Agua y el Aire de Morelos, Puebla y Tlaxcala, quienes desde 2012 se oponen a la operación del Proyecto Integral Morelos (PIM), cuyo complejo incluye dos termoeléctricas, un gasoducto y un acueducto.
Los pueblos que circundan el volcán Popocatépetl denunciaron la falta de consulta conforme a los estándares internacionales, así como los impactos ambientales y sociales de la instalación y funcionamiento del megaproyecto, que afecta por igual a 60 pueblos de las entidades de Puebla.
El proyecto se encuentra frenado gracias al amparo número 402/2015, ganado por las cuatro comunidades nahuas del estado de Puebla: San José el Recreo, Santa Lucia Cosamaluapan, San Jerónimo Caleras y San Isidro Huilotepec, contra el Proyecto Integral Morelos.
Desde entonces, emprendieron una lucha jurídica por medio de la interposición de un total de nueve amparos que dieron las suspensiones de plano del PIM, que impide la operación del acueducto y el gasoducto.
Hace exactamente un año, un 12 de octubre, las comunidades indígenas zapatistas anunciaron una inusitada travesía por diversos países de Europa.
Una primera delegación nombrada Escuadrón 421 recorrió por mar la distancia entre los dos continentes; y poco después más de 150 zapatistas llegaron por aire. A la cabeza de todo el viaje se encuentra el subcomandante Moisés, vocero zapatista desde 2013 y uno de los organizadores más importantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
“Más de mil colectivos europeos rubricaron la invitación a la delegación del EZLN, el CNI, el CIG y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala, que llegan a Europa en una gira a contrapelo de la colonización”, escribió el periodista uruguayo Raúl Zibechi, quien participó hace unos días en el primer Encuentro de Científicos por la Vida, convocado por los pueblos de la región de los volcanes.
Se trata -dijo- de quienes defienden sus bosques y aguas; los servicios de salud y de educación; el ejercicio de la autonomía barrial y la vida comunitaria; también los y las migrantes y quienes los acompañan bajo la consigna de que nadie es ilegal; las luchas contra el fascismo y contra el patriarcado, entre muchas otras, son las anfitrionas de las y los zapatistas.
Enfatizó que el viaje a Europa tiene varias pistas visibles: el mensaje de ida y vuelta entre la lucha zapatista y diversos movimientos sociales europeos que tiene causas comunes de lucha, como es la defensa del agua y de la tierra.