El ayuntamiento de Puebla capital notificó a los habitantes de 46 colonias en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan que sus viviendas están asentadas cerca o sobre ductos de Pemex, informó Gilberto González Labastida, titular de Protección Civil municipal.
En entrevista, el funcionario no supo precisar cuántos habitantes estarían en riesgo en estas demarcaciones.
No obstante aclaró que no todos los pobladores de esas colonias viven un riesgo latente, si no que depende de la cercanía con el ducto.
En las notificaciones, el ayuntamiento pide a la población que alerte sobre la presencia de presuntos delincuentes que ordeñen el ducto para que se actué con prontitud y se prevenga una explosión como la registrada el pasado 31 de octubre en la junta auxiliar, en la que perdieron la vida varias personas.
Sostuvo que se realizan revisiones en otras zonas del norte de la ciudad que pudieran resultar afectadas por el paso del ducto, para notificarlas si es necesario.
Cabe recordar que el jueves pasado, siete familias de San Pablo Xochimehuacan exigieron que se les permita levantar sus casas bajo el argumento de que acreditan la legítima propiedad de los predios, pese a que la autoridad sostiene que es inviable por ubicarse en zona de riesgo.
En conferencia de medios, pidieron la intervención del edil, Eduardo Rivera Pérez, para que puedan hacer trámites como alineación y número oficial, al tiempo de señalar que en la Fiscalía General del Estado han demostrado la posesión y legítima propiedad de los terrenos para que puedan en el futuro reconstruir sus viviendas.
Agregaron que ni siquiera se les permite ingresar a sus predios, ya que cada vez que lo intentan son detenidos por policías que les impiden el paso.
Subrayan que ellos cuentan con las escrituras correspondientes y llevan más de 40 años viviendo en el lugar para acreditar la pertenencia y posesión de los predios, por lo que en su opinión no hay razón para que se les impida levantar sus viviendas.
Sin embargo, hay que recordar que el gobierno del estado realiza la reconstrucción de 28 casas en el perímetro de la explosión ya que el resto se ubicaban en zona de riesgo por lo que es inviable que se puedan levantar.
Las familias que se manifestaron ese jueves vivían en las casas que ya no se pueden reconstruir, pese a lo cual argumentan que no se ubican en zona de riesgo como lo establecen los dictámenes oficiales.