El primer día de marzo, decenas de militantes y simpatizantes de Morena, convocados a participar en el inicio del proceso electoral que culminará el próximo 2 de junio, escucharon a Claudia Sheinbaum, candidata de la Coalición “Sigamos Haciendo Historia”, plantear los 100 compromisos que sustentarán su programa de trabajo al frente del Ejecutivo federal.
De entrada, advirtió que gobernará con la obligada separación entre el poder político y el poder económico, comprometiéndose a no someterse a ningún poder económico, político o extranjero y a trabajar por el “interés supremo del pueblo de México y de la Nación”, gobernando con la máxima del Humanismo Mexicano, “por el bien de todos, primero los pobres.”
Afirmó Sheinbaum, que su gobierno será sensible y cercano a la gente, “de territorio y no de escritorio”, es decir, prometió seguir visitando todos los estados de la República; también aseguró la candidata, que su gobierno mantendrá las libertades de expresión, de prensa, de reunión, de movilización, se respetarán los derechos humanos y nunca se usará la fuerza del Estado para reprimir al pueblo de México; asimismo, se comprometió a mantener y garantizar el respeto a la libertad religiosa, política, social, cultural y sexual de nuestra sociedad y, con la misma fuerza, se comprometió a combatir cualquier forma de discriminación, racismo y clasismo.
Al señalar enfáticamente que su obligación es, “llevar a México por el sendero de la seguridad”, al día siguiente, Sheinbaum delineó su estrategia de seguridad en cinco ejes expuestos por los encargados del tema en su equipo: i) Honestidad y atención a las causas de la violencia; ii) Consolidar a la Guardia Nacional; iii) Fortalecimiento de la inteligencia e investigación; iv) Coordinación con policías y fiscalías estatales con la Fiscalía de la República; v) Reforma al Poder Judicial.
Para Claudia Sheinbaum, no puede prosperar estrategia de seguridad alguna si hay un corrupto o una corrupta al frente a esa estrategia, por eso lo primero es nombrar a quien haya mostrado capacidad y sea incorruptible. Este eje, además, tiene como propósito quitarle los jóvenes a la delincuencia organizada, para lo que se comprometió a dar continuidad de programas como Jóvenes Construyendo el Futuro y la creación de otros, como Jóvenes Unen al Barrio, el cual atiende a población de entre 12 y 29 años de edad que habitan en zonas de mayor índice de violencia y menor índice económico: “No solo se trata de entregarles un apoyo económico mensual, se trata particularmente de reconstruir el tejido social a través de las y los jóvenes que viven en los barrios más complicados, se trata de generar comunidad, pero sobre todo de tener la identidad y la dignidad de vivir en los barrios.”
Para impulsar el combate a la delincuencia, Claudia Sheinbaum se propone consolidar la Guardia Nacional, consolidación que atraviesa por incrementar el estado de fuerza de la corporación. Un compromiso más, es hacer a las instancias de seguridad más útiles para la Fiscalía y para la ciudadanía, por tanto, se requiere incrementar el estado de fuerza de la policía a nivel nacional, basado en elevar las capacidades de las policías estatales. Otro compromiso, es apoyar a los 10 estados con más homicidios en el país, entre ellos Guanajuato, Baja California y Michoacán, a los que se les ayudará con capacitación y tecnología de sus fuerzas policiales.
El eje, “Fortalecimiento de la inteligencia e investigación”, consiste en dotar de facultades y capacidades de i investigación a las policías estatales para que dejen de ser instituciones reactivas; este compromiso se acompaña del fortalecimiento del Centro Nacional de Inteligencia, sustento del proyecto de creación del Sistema Nacional de Inteligencia, para establecer las bases de coordinación militar, civil y procuración de justicia, el objetivo, es aumentar la coordinación de todas las instituciones a fin de detener a los generadores de violencia. Otro de los compromisos de la candidata es contener el flujo de armas hacia grupos criminales, principalmente en la frontera norte por la que entra alrededor del 70 por ciento de las armas. También, dejó establecido el compromiso de elaborar un plan para combatir las finanzas del crimen organizado para lo que se propone la coordinación entre la Unidad de Inteligencia Financiera, la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía de la República. En materia del tráfico de drogas, el compromiso es afectar las cadenas de suministro para la elaboración de sustancias como fentanilo. En tanto que la independencia no excluye la cooperación, el compromiso es lograr una clara coordinación entre las policías y fiscalías estatales con la Fiscalía General de la República.
Finalmente, con el reconocimiento de que el crimen organizado es un desafío para el Estado, el compromiso es reformar el Poder Judicial, porque la seguridad también es un asunto de la justicia. “No bastaría reformar al Poder Judicial Federal pues, sin un sistema de justicia eficaz, no puede haber seguridad” y, concluyó el exministro Arturo Zaldívar: “No tengo dudas de que este programa va a llevar la justicia en México y que se seguirán abatiendo la impunidad, la delincuencia y la inseguridad porque nosotros apostamos a la esperanza, no al miedo.”
En síntesis, una propuesta para construir la paz.
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