Cínicos, corruptos, sinvergüenzas y cobardes, con esos epítetos despidió Alejandro Moreno Cárdenas a aquellos expriistas de Tlaxcala que han abandonado el barco. Pero en sus palabras y en su discurso, no hay ningún espacio para la autocrítica y el reconocimiento de los errores propios para tener al PRI en el sótano de las preferencias electorales.
Contrario a ello, llagó al estado para arengar el resurgimiento del ex partidazo, como el ave fénix. Su llamado y la labor que ya realizan Enrique Padilla, Zonia Montiel y que no ha dejado de hacer, Anabell Ávalos, resultaron, porque ese priismo vergonzante “salió del clóset y del ostracismo”, para mostrarse animados en recuperar “su grandeza”.
Pero no solo es con buenas intenciones, ni descalificando a los que se fueron, como podrán lograr su cometido; se requerirá mucho talento, capacidad, ideas, proyectos, y muchos aliados para que la nueva dirigencia entregue mejores cuentas.
La comunicación será esencial, sobre todo, para conectar con los nuevos electores porque el PRI se ha vuelto un instituto añejo; sus principales cuadros jóvenes ya rebasan los 40 años. Padilla tendrá la obligación de llegar a ese sector de la población; su pasado reciente en la administración pública podría ser su mejor aliado.
También se requerirá humildad para aceptar las condiciones en las que están y mucha autocrítica para recomponer lo que por años ha estado mal. Auto vanagloriarse solo servirá para hundir más el barco, ese en el que cínicos, corruptos, sinvergüenzas y cobardes ya no tienen espacio; a ver quiénes se quedan.
Mientras, muy felices y hasta con juguetito nuevo salieron los pastueños diputados de Tlaxcala de una cena muy fifí que tuvieron con la gran legisladora del estado, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros. Como reconocimiento a su sumisión –colaboración-, les dio su premio de fin de año. En ese cónclave, en el que hubo de todo, también quedó más que claro el papel rastrero, servil, sumiso que le gusta desempeñar a un congresista.
En tanto, en el Poder Judicial, su presidenta anda más que extraviada, porque en la presentación del informe de actividades del 2024 olvidó reconocer que se trata de un trabajo coordinado entre sus pares magistrados y no son logros personales como dijo. De los excesos, irregularidades y abusos que ha cometido, ya daremos cuenta.