Cientos de migrantes provenientes de países como Venezuela, Colombia, así como de otros de Centroamérica, han obtenido una condición de naturalizados o se han nacionalizado en los últimos 20 años y actualmente radican en la ciudad de Puebla y su zona metropolitana, reveló Arturo Augusto Villaseñor García, director del Observatorio Ciudadano sobre Políticas Públicas para Migrantes Puebla.
Quién fue uno de los autores del Reporte en Migración, Agenda Migrante Puebla, editado por el observatorio en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), afirmó que los migrantes oriundos de estos países que radican en Puebla tienen condición de refugiados, en una proporción de 70 por ciento, contra otro 30 por ciento que estaría de manera ilegal.
El especialista en temas de migración, egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana, afirmó que a mediados de noviembre se realizaron actividades culturales en el Museo de los Ferrocarriles para tratar de integrar a estas comunidades con los poblanos.
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Agregó que a la par se presentó el Reporte en Migración, Agenda Migrante Puebla para evidenciar las problemáticas que enfrentan las personas en contexto de movilidad a nivel nacional y regional.
“En la edición de este año abordamos el tema del racismo, xenofobia, aporofobia frente a las personas migrantes. Como parte de una colaboración con la OIM, que es una campaña que se llama hilos que nos unen. Destacamos que en México han aumentado en un 16 por ciento conductas de discriminación y exclusión a personas migrantes en el último año”.
Al respecto destacó que el aumento de la discriminación contra este sector de la población tiene su origen en una narrativa construida desde Estados Unidos por el electo presidente Donald Trump que ha colocado a la agenda migrante como una de criminalización hacia las personas, las denuesta y les da una categoría de no humanos.
Subrayó que los refugiados y naturalizados en Puebla han tejido redes como una forma en la que se puede consolidar una comunidad.
Se requiere de plan integral para atender a la población creciente de migrantes
Villaseñor García afirmó que el estado mexicano en su conjunto, concepto en el que se incluyen las entidades federativas, incluida Puebla, tienen que hacer un plan integral para atender a la población creciente de migrantes.
“Se requiere de posibilidades de empleo. No se deben concentrar en la frontera. Esto genera un problema. Si los repartes por los 32 estados podrías tener una mejor administración. Urge que en Puebla haya una oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados”, expuso.
Sostuvo que la situación que actualmente se vive rebasa por mucho las capacidades del Instituto Nacional de Migración (INM) para la atención de tantos grupos de población, además de que se aplica una política de contención violatoria de los derechos humanos, que provoca tragedias como la de Ciudad Juárez, ocurrida en 2023, en la que fallecieron más de 40 migrantes en un incendio.
Destacó que se observa un problema grave de tráfico de personas que involucra a los migrantes que intentan cruzar México hacia Estados Unidos, quienes son engañados por polleros mexicanos, quienes les llegan a cobrar hasta 15 mil dólares por cruzarlos.
“También hay grupos que captan muchas personas que las explotan de manera laboral y sexual. El caso de niños para trabajo”.
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Enfatizó que México llega tarde a la conversación respecto a la política antiinmigrante de Trump, por lo que urgió al gobierno mexicano a determinar cómo se van a dar los retornos.
Política de criminalización del INM viene desde Peña Nieto
Asimismo, el académico destacó que desde el sexenio de Enrique Peña Nieto existe una política de criminalización de las comunidades migrantes.
“Los agentes de migración aventaban a los migrantes que iban en la Bestia. Ahora es un tema más dirigido a temas de contención. Tuvimos que llevar Guardia Nacional a las fronteras porque así lo exigía el gobierno norteamericano”.
Cuestionó además la poca apertura del INM hacia defensores y defensoras de derechos humanos para corroborar que las personas detenidas en las estaciones migratorias están en buenas condiciones, que tienen comida, que no están hacinados, que hay protección hacia las infancias.
Hay más de 600 colombianos radicando en Puebla
Xiomara, ejerce como fisioterapeuta en Puebla y es de origen a colombiano. La profesionista estima que aproximadamente 600 de sus compatriotas radican en la entidad, quienes han migrado por diferentes razones, entre estas la situación económica del país sudamericano y la violencia.
Ella llegó a México porque tenía un hermano que ya vivía en Puebla, donde se casó con una mexicana. Xiomara venía con su hijo pequeño y entró con visa de turista.
Sin embargo, como muchos extranjeros provenientes de su país cayó en manos de un “coyote” que le ofreció agilizar los trámites para legalizar su estancia, pero todo fue un engaño y ya no le regresó sus papeles de identidad.
Ese mismo abogado corrupto hoy utiliza su acta de nacimiento, escrita a máquina, para introducir a otros colombianos al país y les cobra altas sumas por ese trámite.
“Encontré buena ayuda en la exdelegada del INM, Guadalupe Hinojosa. Comprobé que tuve un ingreso legal a México, así como la convivencia con mi hijo y mi familia. Gracias a eso metí documentos para la FM2 y luego a la FM3. Y después pude naturalizarme. Todo ese proceso duró ocho años”, narró.
Xiomara pudo validar ante la Secretaría de Educación Pública su título como fisioterapeuta que obtuvo en su nación y tramitó su cédula profesional que le permite ejercer en Puebla, ciudad en la que planea permanecer.
Chileno suma 14 años radicando en Puebla de manera legal
Miguel Salazar forma parte de la comunidad de una veintena de chilenos que radica en la zona de Cholula. Llegó a México en el 2010 y vivió en la Ciudad de México durante una temporada para después trasladarse a Puebla.
A este extranjero le ha tomado ocho años realizar sus trámites migratorios para obtener una visa temporal, y luego una permanente, lo que le permite realizar sin contratiempos su actividad en el sector gastronómico en la zona metropolitana de la capital del estado.
“Llegué a México porque nos gustó mucho el país. Fue una apuesta, mi familia y yo no veníamos a nada seguro y nos quedamos. Mexicanos y chilenos tenemos muchas similitudes. Llegamos a ser más de 100 en 2014 y ahora somos 20 o 25 en Puebla”.
Alrededor de 100 indios han migrado a Puebla por trabajo en grandes empresas
Hari Madhavan, forma parte de una creciente comunidad de ciudadanos indios que han migrado a Puebla por trabajo en grandes empresas en el sector automotriz y de tecnología.
Llegó a la ciudad en 2019 por cuestiones de trabajo y desde entonces se ha esforzado por aprender español y prepara comida india que ofrece en ferias y actividades culturales.
“La cultura mexicana es profundamente similar a la india. Intentamos entender un poco más del idioma. Hacemos comida india y la mezclamos con la mexicana, aunque nuestros platillos son vegetarianos. México es mi segundo hogar”, expuso.
Quién se mudó con su familia a la ciudad afirma que cuenta con un permiso laboral que renueva cada año para poder permanecer en México de manera legal.
Poblanos quieren migrar a EUA, la otra cara de la moneda
La otra cara de la migración en la entidad sigue siendo la de los poblanos que desean irse a Estados Unidos para buscar mejores condiciones de vida.
Miguel Ángel Hernández y Martín Téllez, son oriundos de San Mateo Ozolco, una comunidad a las faldas del volcán Popocatépetl en donde la vida en el campo es cada vez más difícil.
Por eso intentaron irse a Filadelfia hace ocho años. El recrudecimiento de las políticas antiinmigrantes en ese país les impidió llegar a suelo estadounidense.
Ambos decidieron regresar y darle un “valor agregado al campo” en su comunidad de origen, donde junto con otros habitantes abrieron un restaurante de comida tradicional que ha tenido buena aceptación, lo que ha frenado, al menos por el momento, la necesidad de buscar mejores ingresos en el vecino país del norte.