Rodolfo Chávez Escudero para intentar librarse del proceso legal que el gobierno del estado le inició por presuntos actos de corrupción en el organismo de Carreteras de Cuota Puebla (CCP) –en donde fue directo poco menos de un año– utilizó la estrategia de acercarse al presidente nacional de Morena, Mario Delgado, por medio de su sobrino Mario Miguel Carillo Cubillas, a quien le operó una campaña electoral en 2021 para que se pudiera convertir en diputado federal de la 4T por el distrito 13 de Atlixco.
Una segunda estrategia que tenía prevista era intentar convertirse –en el proceso electoral de 2024– en candidato de Morena a diputado federal, pues se dice que tenía la promesa de Mario Delgado de obtener la postulación en cuestión.
El objetivo era hacer política partidista para ganar tiempo, hacer relaciones públicas con figuras de la 4T y obtener protección que le librara de ir a dar a la cárcel por las supuestas anomalías que cometió en 2020, en su calidad de servidor público.
En sus redes sociales se le ve en fotografías con el presidente Andrés Manuel López Obrador y Alfonso Romo, quien era el enlace del gobierno obradorista con grupos empresariales.
También tiene una larga lista de imágenes del finado Luis Miguel Barbosa Huerta, incluida una felicitación por un cumpleaños. Con ello, quería hacer creer que no tenía problemas con la 4T y que estaban bien sus relaciones con importantes figuras de Morena.
Sin importar que en vida Barbosa lo acusó de ser “un pillo”, lo destituyó como servidor público y le iniciaron un proceso penal por supuestamente otorgar –en su calidad de director del CCP– contratos por 20 millones de pesos a la empresa Virtual Com, que tenía relación con la compañía Conduent Solutions México, la cual fue señalada de abusar con el cobro de tarifas en el Metrobús.
La tercera estrategia utilizada por el exfuncionario es que se volvieron frecuentes los viajes que realizaba al extranjero –y que le gustaba presumir en sus redes sociales— para prevenir que se ejecutara en su contra una orden de aprehensión. Es decir, jugaba a no ser localizado por los agentes de la Fiscalía General del Estado.
El hijo de Rodolfo Chávez Carretero, un viejo político priista que en el pasado fue encargado del organismo constructor de espacios educativos en Puebla, habría supuesto que la muerte de Luis Miguel Barbosa Huerta frenaba los procesos legales en su contra y por eso se confió.
Quienes lo conocen dicen que previo a su aprehensión habría presumido –en las redes sociales— su último viaje a Houston, Texas, y cuando regresó –hace dos días– ya lo estaban esperando los policías ministeriales.
Chávez Escudero eligió Atlixco para impulsar su carrera política a través del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Eso le permitió convertirse en regidor del ayuntamiento de Atlixco durante la gestión del edil panista José Luis Galeazzi Berra, en donde su desempeño como miembro del Cabildo pasó sin pena ni gloria. Sin embargo, empezó a tener constantes recorridos en colonias populares de esa demarcación, situación que le permitió posicionarse en algunos sectores del electorado.
Al arrancar el gobierno de Barbosa, Chávez Escudero entró como funcionario del CCP como el pago de “cuotas” que hubo al PVEM por apoyar la campaña de Morena en el proceso electoral extraordinario de 2019.
Su estancia fue corta en el gobierno del estado y parecía que ahí terminaba su participación en la 4T. Un año más tarde después de dejar el CCP, producto de un desatino de Morena, le volvió a sonreír la suerte a Chávez Escudero.
Por capricho de Mario Delgado se impuso –en 2021– a un desconocido como candidato a diputado federal en Atlixco, se trató de Mario Miguel Carrillo Cubillas, quien había tenido un breve paso como subsecretario estatal de Infraestructura y no era conocido por nadie en ese distrito electoral.
Chávez Escudero se apresuró a convertirse en el operador de relaciones públicas de Miguel Carrillo.
El político del PVEM le organizó el primer desayuno en que el candidato morenista se presentó ante la opinión pública. Fue en el negocio llamado Luna Canela.
Carrillo Cubillas utilizó las instalaciones del hotel spa Luna Canela como su centro de operaciones y para pernoctar en Atlixco.
Luna Canela es uno de los hoteles más lujosos de la ciudad y es propiedad de la familia de Rodolfo Chávez Escudero.
Poco o nada le benefició a Chávez Escudero su relación con Miguel Carrillo, pues el actual diputado federal no pudo evitar que el primero fuera a parar a la cárcel.
Y en Atlixco también se tiene la firme sensación de que el distrito nada ganó con la elección de Mario Miguel Carillo Cubillas como diputado federal. Luego de los comicios de 2021, no ha vuelto a la región. Bueno es incorrecto el dato, dicen que fue una vez a votar en un proceso interno de Morena y no se le volvió a ver.
Hace dos meses cerró su oficina en Atlixco, que se ubicaba cerca de la delegación de la Cruz Roja.