Hartos de las evasivas de la administración que encabeza Rafael Moreno Valle Rosas, ayer un grupo de feligreses católicos retuvieron por un par de horas a un funcionario de la Secretaría General de Gobierno (SGG) a quien prácticamente obligaron a firmar un documento en el que se compromete a que el Poder Ejecutivo intervendrá para hacer que la organización filo priista, Antorcha Campesina, les permita rendir libremente culto en dos templos que mantiene en su poder desde hace 13 meses.
Según el relato de hechos que realizó a La Jornada de Oriente, el sacristán de la iglesia de Guadalupe, Alejandro García Ocotl, la grey a la que se le ha impedido el uso de los centros de culto se encontraba en una asamblea, cuando arribó el delegado de la Secretaría General de Gobierno, Jesús Castro.
La gente le exigió al servidor público que interviniera para lograr la intervención de los inmuebles, pero éste les dio una explicación que no les satisfizo. Algunos miembros de la grey, enojados por las dilaciones que la autoridad estatal ha dado a la resolución del conflicto, manifestaron que Castro no saldría del pueblo hasta que hubiera una definición favorable de parte del gobierno.
Otros vecinos abogaron por el delegado y en ese estira y afloje, coincidieron en que Jesús Castro debía rubricar una suerte de carta compromiso en la que se comprometía a llevar el mensaje a sus superiores sobre la gravedad del problema que se padece en esa junta auxiliar de Santa Clara Ocoyucan y gestionar, en la medida de sus posibilidades, que se preste atención a la solución.
Fue así que Jesús Castro obtuvo su libertad, porque además logró que hoy reciban a una comisión de Chalchihuapan sea recibida hoy por funcionarios de la Subsecretaría de Asuntos Políticos y Protección Civil.
Hubo quienes entre los creyentes consideraron que la presencia del delegado de la Secretaría General de Gobierno justo en el día que se celebraba a la virgen de Guadalupe y en el curso de una asamblea, constituyó un flagrante acto de provocación, para que los agraviados reaccionaran violentamente y así el gobierno estatal tuviera el pretexto perfecto de reprimirlos con la fuerza pública que fue desplazada desde principios de la semana que corre a las inmediaciones de San Bernardino Chalchihuapan.
Por su parte, el movimiento antorchista dio a conocer ayer en su portal un artículo firmado por Adrián Salazar en el que, entre otras cosas, expresa sobre “Los de Abajo”, el grupo político que apoya a los feligreses agraviados:
“(…) Podríamos decir una y mil veces que este grupo de personas, entre quienes figuran Vladimir Luna Porquillo, Nicolás Ocelot Romero y José Guadalupe Ocotl Juárez –este último conocido cacique de la región– y que ahora se denominan ‘Los de abajo’, mienten flagrantemente sobre sus acusaciones, pero sólo decirlo sin sustentarlo, sería, además de irresponsable, carente de toda credibilidad”.
Advierte que “los hechos señalan –muy contrario a las injurias de ‘Los de abajo’, que sólo responden a intereses personales–, que tanto los feligreses de la parroquia de San Bernandino, como el Movimiento Antorchista, hemos sido los primeros interesados en hallar una solución al conflicto, incluso hemos realizado propuestas al gobierno del estado y a las autoridades eclesiásticas sin que ellos, responsables únicos de eso, de una solución definitiva. Por tanto, si no se puede acceder a la ‘capilla de la virgen de Guadalupe’, es porque el edificó esta resguardado por el Estado, y las llaves las tiene la arquidiócesis.
“Se puede leer entre líneas que ‘Los de abajo’ no buscan hallar una solución, sino desestabilizar la paz que mucho trabajo ha costado a los antorchistas mantener en la comunidad. Nosotros siempre hemos privilegiado el diálogo, pero pugnamos por un diálogo de soluciones y no de demagogia barata. En este sentido, los antorchistas responsabilizamos, en primer lugar, al gobierno del estado por cualquier conflicto o agresión que se llegue a presentar en contra de los antorchistas en Chalchihuapan, y en segundo lugar, al autodenominado grupo ‘Los de abajo’, quienes –de acuerdo con medios de información– han asegurado ‘que podría correr sangre ya que están dispuestos a un enfrentamiento con estas personas para sacarlas del templo ahí en Chalchihuapan’.
“En la parroquia de San Bernardino se continúa oficiando la sagrada eucaristía, y puede entrar quien desee. El Movimiento Antorchista ha manifestado que cada persona es responsable de elegir qué fe profesar, esa decisión es personal. Y nuestra organización como siempre y en todas sus acciones, siempre se ha manejado dentro de la ley, porque sabemos, que como ciudadanos partícipes de un sistema judicial, no estamos exentos de las sanciones que marcan las leyes que rigen nuestra sociedad”.