El discurso de rechazo y discriminación a integrantes de la comunidad LGBT+ de parte de las diferentes iglesias no queda en templos, permea y se traslada a familias y comunidades, reconocieron pastores y activistas que participan en la campaña “Amar es Diversidad” presentada por Católicas por el Derecho a Decidir México (CDD).
Maira Miranda y Claudia Martínez, integrantes de CDD, los pastores Emilio Espinoza, de Iglesias de la Comunidad Metropolitana; Enrique Zenteno, de ICM Libres por Amor; y Natali Arias, de CAFIS, explicaron que la campaña busca establecer “narrativas transformadoras”. Señalaron que la campaña se propone contrarrestar las narrativas fundamentalistas religiosas que discriminan y excluyen a las personas por su orientación sexual, identidad o expresión de género, y hacer un llamado para que esta comunidad sea incluida y aceptada en espacios religiosos y de fe.
Enrique Zenteno, de ICM Libres por Amor en Puebla, aseguró que a sus servicios religiosos llegan jóvenes muy dañados por la iglesia, incluso que han atravesado por “terapias reparativas”. “Se debe poner un alto a esta violencia y romper con los discursos religiosos que excluyen, discriminan y ponen en riesgo los derechos de las personas y más bien trabajar para construir puentes entre la fe y la diversidad”.
Maira Miranda y Claudia Martínez explicaron que como parte de las acciones, se realizarán este mes dedicado a la reivindicación de la diversidad, encuentros con personas LGBTIQ+ y liderazgos religiosos en cinco estados del país: Jalisco, Oaxaca, Querétaro, Ciudad de México y Puebla, este último estado elegido como punta de lanza en esta campaña.
Este sábado, la organización Católicas por el Derecho a Decidir presentó en la ciudad de Puebla la segunda etapa de su campaña “Otra Mirada Católica de la Diversidad”, ahora bajo el lema “Amar es Diversidad”, que tendrá presencia digital mediante un micrositio https://otramiradacatolicadeladiversidad.catolicasmexico.org, así como en las redes sociales de CDD y en diversas actividades públicas.
Tanto Miranda como Martínez sostuvieron en entrevista que “la diversidad es divina” y que “Dios hizo la diversidad y él nunca se equivoca”, coincidieron. Explicaron que esta campaña visibiliza los argumentos religiosos progresistas a favor de la diversidad y los derechos humanos, desde las voces de personas de la diversidad sexo-genérica en México y sus experiencias religiosas.
“La campaña tiene el objetivo de informar y sensibilizar sobre los discursos católicos y de fe incluyentes y amorosos que reconocen y abrazan la diversidad en una sociedad democrática, en la que deben prevalecer los derechos humanos en condiciones de igualdad y sin discriminación para todas las personas”.
Ambas se pronunciaron por una fe viva que no condena ni excluye, sino que acompaña, escucha y reconoce las múltiples expresiones del amor humano. Además, difundirán mensajes que promuevan una mirada católica incluyente, capaz de transformar estructuras de exclusión y promover el respeto a la dignidad de todas las personas.
“Rechazamos las interpretaciones religiosas que generan odio y discriminación. Reivindicamos una fe que no juzga, una fe que ama, porque la divinidad es amor y nos ama a todas, todos y todes”.
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Exclusión en las iglesias, discurso tan cruel y tan normalizado: CAFIS
Natalí Hernández Arias, directora del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social (CAFIS A.C.), señaló que el discurso de discriminación que se reproduce desde algunos espacios religiosos no se queda estático en esos espacios, sino que se traslada a otras realidades, por lo que es urgente desarticularlo y llamar al entendimiento de la diversidad y la espiritualidad.
“Conmueve muchísimo explorar las narrativas que parten de personas LGBT+ que son excluidas de sus hogares, de comunidades por esa narrativa que parte de las iglesias… estamos hablando de formas de violencias tan crueles pero al mismo tiempo tan normalizadas”.
Sostuvo que esta campaña justo visibiliza estas violencias y llama a resignificar, dar un nuevo sentido a este lastre.
Crece fundamentalismo
Enrique Centeno, pastor de ICM Libres por Amor en Puebla, en entrevista, reconoció que con el arribo del Papa León XIV, que reconoce a la familia como una unión entre hombre y mujer, cambia radicalmente la postura de su antecesor, el Papa Francisco, que apostaba por una iglesia incluyente.
“Hay pequeñas señales que indican que puede haber un retroceso al avance del Papa Francisco, abierto hacia la diversidad y a la presencia de las mujeres en la iglesia. Ahora creemos que el péndulo se está inclinando hacia el otro lado justamente, hacia un estado más conservador.
“Y aunque sean sutilezas, pienso que sí tienen un efecto muy grande porque hay millones de católicos y católicas en todo el mundo que han vivido con mucha esperanza de que la iglesia cambie y cese la discriminación”, dijo.
“Este tono conservador y muy reservado de la iglesia con respecto a la diversidad sexual genera que en los hogares también se ejerza mucha violencia contra jóvenes que con muchas dificultades están empezando a vivir. Esta violencia se replica en lugares de trabajo, en las escuelas”.
Sostuvo que la iglesia ICM Libres por Amor en Puebla, comunidad incluyente, ecuménica y progresista, ha recibido a gente muy dañada por la iglesia. “Hay gente que ha pasado incluso por terapias reparativas —sometidos a verdaderas torturas para cambiarles su orientación sexual o identidad de género— buscando alivio espiritual. No es posible dar la espalda, porque Dios es amor, así de simple”.
“Hacemos votos desde fuera porque realmente la iglesia aprenda a respetar los derechos de todos los seres humanos y, en lugar de discriminar, abogue porque las personas no violenten a otras por ser diferentes, calificándolas de amenaza para su familia y para el buen vivir, sino todo lo contrario. Somos todas, todos y todes hermanos e hijos de la misma divinidad”.
Nueva narrativa: en los hechos
Emilio Espinoza, de Iglesias de la Comunidad Metropolitana, se pronunció por cambiar la narrativa en los hechos y visibilizar espacios seguros religiosos para las comunidades LGBTQ+. “Somos una iglesia y movimiento, creemos que es importante ayudar a toda persona que esté oprimida y acabar con los sistemas opresivos que lastiman o castigan a personas o grupos. Estamos llamados a ser presencia sanadora en todo el mundo”, dijo.
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