En 2023 la Federación Nacional de Padres de Familia (Fenapaf) tuvo conocimiento de 490 casos de acoso escolar en el estado de Puebla, cifra similar a la que se registró en el año previo, informó su presidente, Aurora González Tejeda.
En entrevista, comentó que esa cantidad es equivalente al 5.6 por ciento de los 8 mil 692 incidentes ocurridos el año pasado en todo el país, de los que supo la agrupación que encabeza.
Expuso que las situaciones más recurrentes de bullying consisten en que los niños se tiran los dulces, se esperan a la salida de la escuela para golpearse o se rompen tareas u otros artículos escolares.
Añadió que de la cantidad de casos por los cuales se iniciaron quejas, todas se han resuelto con la intervención de directores o de jefes de sector.
No obstante, Aurora González comentó que lo más importante es que los padres desde casa eduquen bien a sus hijos e hijas para que no sean violentos.
Mencionó que para los maestros es difícil controlar a los estudiantes, puesto que los grupos llegan a ser de más de 40.
“Desgraciadamente son los propios son papás los que hacen que los niños apliquen el bullying muchas veces ¿Por qué? Porque muchas veces nos dicen: oye, mamá, fíjate que Juanito, pues pégale tú también, empújalo tú también… Siempre le decimos: defiéndete, no seas tonto, y todavía a veces le damos el coscorrón al niño”.
La dirigente de la FENAPAF subrayó que la solución al acoso se debe encontrar conjuntamente entre padres, madres, alumnos y la dirección de la escuela, y no generando más violencia.
En otro tema, comentó que aprovechando este periodo electoral, entre las principales peticiones que harán a los candidatos será la construcción de más escuelas.
Sin referir nombres, comentó que hay comunidades muy alejadas que cuentan con espacios que no son adecuados para que los niños y niñas tomen clases.
También solicitarán que exista suficiente agua en los espacios educativos y que esta llegue limpia, tanto en la capital del estado como en el interior, ya que debido a la falta de este recurso hídrico, algunos lugares son insalubres.
“Estamos pidiendo también que las cisternas se estén lavando por lo menos cada seis meses porque llega el agua muy clorada, pero un poco sucia. Entonces hay que ver qué está pasando por ahí”.
González Tejeda pidió a los comités de padres de familia dar un buen uso al dinero que juntan de las aportaciones de los progenitores y que compren filtros, esto con la finalidad de garantizar que el agua que está en contacto con sus hijos sea limpia.