“Odio a los indiferentes…
vivir significa tomar partido”.
No pueden existir quienes sean
solamente hombres, extraños,
a la ciudad. Quien realmente
vive no puede no ser ciudadano,
no tomar partido.
La indiferencia es apatía,
es parasitismo,
es cobardía, no es vida.
Por eso odio a los indiferentes.
Antonio Gramsci
(1891-1937)
En este año de 2024, se elegirán, a decir de los datos oficiales del Instituto Nacional Electoral, 20 mil 286 cargos públicos, por lo que, para esa multitud de cargos públicos, de candidatos y de paso, para los partidos políticos que los proponen, está dirigida esta carta, divida en secciones de aquí al domingo de las elecciones, si las condiciones lo permiten:
A todos los candidatos de los 20 mil 286 cargos de elección popular:
Están a punto de llevarse a cabo las elecciones con más cargos públicos en disputa en México, que es una ocurrencia el “amotinar” tantos cargos públicos que elegir en una sola jornada electoral, desde luego, con el mayor número de votantes, lo que se debe al incremento de la población, pero así como hay tantos cargos públicos en disputa, también vivimos un ambiente que se está inculcando de la indiferencia, debido a que, circula la idea de que, las elecciones están ganadas por el partido oficial, lo que intuye a que la población no acuda a votar, que resulte innecesario el acudir a formarse una o más horas para votar, y luego, la creencia de que los votos se los roban, que ya ordeñaron las urnas, que por allí las quemaron, etcétera, es decir, hoy estamos viviendo un ambiente en donde pareciera que hay que olvidarse de acudir a votar, esto es inculcar la indiferencia a la población, para que la depredación de los políticos avance, por ello es que, nos hemos habituado a vivir en estos últimos tiempos: “Entre la depredación y la indiferencia”.
Efectivamente, la depredación de los partidos políticos, de muchos de los que acuden a las candidaturas a los cargos públicos, para obtener ganancias, para repartir concesiones, licitaciones, puestos en los cargos públicos, y haber que otro “negocio” se encuentran en el camino y, otros más impuestos en las candidaturas amenazados por el crimen organizado, de ese lado, es la depredación.
En el polo opuesto, la población en general, con tantos problemas con que contamos los ciudadanos de a pie, que asumimos que las votaciones, los cargos públicos son para otros, que nos debemos de preocupar en lo nuestro y no en lo que está muy lejano de controlar, que la política es asunto complejo, sucio y que no queremos involucrarnos en él, que preferimos acudir a entretenernos en otras instancias que no sean esas, por ello es que, estamos ante la indiferencia de lo que suceda ese domingo 2 de junio de 2024, y sobre todo las consecuencias de las siguientes semanas, que los que estamos alejados de los partidos políticos, mejor nos debemos de preocupar, los unos, si nos pagan está quincena, que siga el empleo funcionando, que no haya despidos, etc., los otros, si alcanza para pagar la quincena, que se están desapareciendo los clientes, que el producto o servicio que ofrecemos no se vende, que resulta que estamos amenazados por la delincuencia, las autoridades administrativas, fiscales, la competencia voraz y sobre todo por la corrupción, por todo ello es que, no hay tiempo para preocuparse de cosas tan triviales como las elecciones, las decisiones políticas, los partidos políticos, y sobre todo las elecciones.
A los que tienen interés en el estatus quo, que las cosas sigan igual, que no cambien, en mantener la indiferencia de la población, que dicho sea de paso, es un fenómeno mundial y no es algo que sea particular de México, pues que sigan las cosas así, influyendo a no acudir a votar, porque ahora resulta hasta “peligroso” acudir a las casillas, es a lo que aspiran muchos en estas elecciones, sin embargo, lo que si es una realidad es que, la indiferencia en los últimos tiempos se ha multiplicado, en gran parte por la tecnología de la comunicación, por tantos distractores, porque el ambiente generalizado nos está invitando a disfrutar en el ahora, sin considerar el futuro, vivimos en la cultura de la indiferencia, para bien de pocos y para el mal de muchos. Pues bien, estamos ante la oportunidad en estos momentos de combatir la cultura de la depredación y la indiferencia. (Web: parmenasradio.org)