A seis años del asesinato de su hijo José Luis Tehuatlie durante una represión armada al pueblo de San Bernardino Chalchihuapan, la señora Elia Tamayo Montes celebró que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta reabra el caso y exigió castigo al ex fiscal, Víctor Carrancá Bourget, y al ex secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas, a quienes señaló de autores intelectuales del homicidio.
Elia Tamayo encabezó este jueves una rueda de prensa en el asta bandera del zócalo de la ciudad de Puebla, donde estuvo acompañada de pobladores de Chalchihuapan y del abogado Julio Santos Lozano.
“Estoy aquí, como desde el año 2014, para pedir justicia y ponga cartas en el asunto”, demandó.
Al tomar la palabra, Tamayo Montes agradeció a los medios de comunicación del acompañamiento durante estos seis años y al gobernador “porque se le movió el corazón, perder un hijo no es nada fácil”.
Dijo que cada vez que ve una agresión contra jóvenes pide por todas las madres que han perdido un hijo, como sucedió con el joven Alexander, en el estado de Oaxaca, quien fue asesinado por policías municipales al ser confundido con delincuentes.
“Yo le pido (al gobernador) que no repriman a los jóvenes, que no haya repetición del caso Chalchihuapan, me duele el corazón cuando lo veo”, solicitó.
Este 9 de julio se cumplen seis años de los hechos violentos ocurridos en la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan, en el que un enfrentamiento entre habitantes y policías granaderos dejó un saldo de un menor asesinado, el niño José Luis Tehuatlie Tamayo, siete mutilados y un centenar de lesionados, quienes pedían la reinstalación del servicio del registro civil en su pueblo.
Por su parte, el abogado Julio Santos Lozano confirmó que ya estaban preparando una estrategia legal para buscar la reapertura del caso, si no se daban las condiciones en el estado.
En entrevista, precisó que están buscando un encuentro directo con la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), María del Rosario Piedra Ibarra, para argumentar que la recomendación número 2VG/2014 se encuentra inconclusa, por no haber castigo a los responsables intelectuales del asesinato del menor.
Además, agregó que no hubo reparación integral del daño, debido a que no se dio la atención adecuada a las víctimas, a pesar que bajo amenazas la señora Elia recibió una indemnización económica.
El asesor jurídico de Tamayo Montes lamentó que después de ocho meses que presentaron el proyecto ante la Comisión de Derechos Humanos de Puebla para buscar la investigación del caso Chalchihuapan sea hasta ahora que el titular José Félix Cerezo Vélez dé a conocer que no procede.
Dijo que no es válido que se deslinde del tema, sólo porque la CNDH atrajo el caso del asesinato de José Luis Tehuatlie.
Expuso que hay un manejo confuso de la información, pues el ex fiscal Víctor Carrancá siempre manejó la teoría de que la herida que mató al menor de 13 años fue causada por una “onda expansiva de un cohetón”.
Al respecto, arguyó que se está dejando de lado que se dio una conducta delictiva durante la represión policial, cuya investigación sigue inconclusa.
El nuevo secretario de Salud fue quien obligó a Elia a firmar en el hospital
Araceli Bautista, vecina de Chalchihuapan y madre del ex alcalde auxiliar Javier Montes, quien estuvo en reclusión tres años acusado de los hechos violentos, recordó que el nuevo Secretario de Salud del estado, José Antonio Martínez, fue el ex director del Hospital General del Sur, donde estuvo 10 días internado en agonía el niño José Luis tras recibir el impacto de una bala de goma en el cráneo.
Señaló que el funcionario estatal fue quien facilitó la documentación médica para que a la población se le responsabilizara del asesinato del menor.
“Estamos molestos y tristes, porque al hoy secretario de Salud ya se le olvidó la historia de cómo fuimos tratados y como fue atendido José Luis en el Hospital de Agua Santa, donde fue director; él tiene la radiografía completa del cráneo del niño que es una prueba para demostrar que murió por las lesiones causadas”, reclamó.
Incluso, afirmó que el médico había hecho declaraciones a modo, durante el sexenio del morenovallismo, para que bajo presión doña Elia firmara que su hijo falleció por otras consecuencias.
“Perder un hijo es algo que nos duele a las madres, y usted secretario sabe muy bien en qué condiciones estuvo José Luis en ese hospital, porque no estuvo en terapia intensiva; el niño lo mantuvieron en urgencia y tres días antes de morir lo subieron al área”, reclamó.
Al final, recordó que de los 10 días que estuvieron en el Hospital General del Sur no hubo un día bueno, sólo padecieron vejaciones y discriminación.