El jurista Carlos Meza Viveros (CMV), quien ha sido mencionado en la lista de quienes podrían ser el próximo gobernador interino de Puebla, ha declinado a esa posibilidad. En una entrevista con La Jornada de Oriente (JO), el ex secretario de Gobernación estatal explica que sus prioridades en este momento son su familia, el litigio y las aportaciones que puede hacer al Derecho.
Meza Viveros habla del resto de las personalidades mencionadas para la titularidad provisional del Poder Ejecutivo y aunque le reconoce virtudes a todos, no escatima elogios para el priista, Guillermo Pacheco Pulido, de quien dice que “sería la mejor opción, por ser un jurista y gran político mexicano, conciliador, inteligente que podría ser factor de cohesión y unidad”.
El diálogo con el constitucionalista inicia con la explicación que brinda sobre el proceso legal para designar al gobernador interino.
JO –Nos podría decir ¿cuál es el escenario legal que se va a presentar para el nombramiento de gobernador interino y la celebración de los comicios?
CMV –La Constitución Federal de la República es la norma suprema por tanto, las constituciones de los estados deben ajustarse a lo previsto por ellas, en todos sus términos, de tal suerte que el artículo 84 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, prevé los casos en los que deberán nombrarse presidente interino, en caso de falta absoluta que ocurra dentro de los dos primeros años del mandato, así el artículo 57 de la Constitución poblana, previene que en caso de falta absoluta del gobernador, como sucede en Puebla, con el fallecimiento de la gobernadora Martha érika Alonso Hidalgo, se nombrará un gobernador interino del Congreso del estado, mediante votación de mayoría simple, no como lo he escuchado por parte de algunos comentaristas que afirman que tiene que haber mayoría calificada, lo considero inexacto en atención a que de no producirse esta, sería cosa de nunca acabar y la votaciones para tal elección se repetirían de manera interminable.
Una vez nombrado el gobernador interino, los miembros del Congreso deberán convocar a elecciones a gobernador para lo cual la jornada electoral no podrá ser en un plazo menor a tres meses y mayor a cinco, debiendo tomar protesta el gobernador 10 días después del escrutinio y cómputo y declaración de la validez de la elección.
Ahora bien, al ser una elección local, en términos del artículo 3 de la Constitución Poblana, se tendría que organizar por el Instituto Electoral del Estado (OPLE), por lo que en caso de que esto sea así, una vez que se realice el cómputo final de la elección a gobernador, los perdedores en la contienda tendrían tres días posteriores a dicho computo, para impugnar tal determinación ante el Tribunal Electoral del Estado, mediante el recurso de inconformidad, como lo establece el artículo 351 del Código comicial local.
Los magistrados del Tribunal Electoral del Estado sustanciarán y resolverán los recursos que sean interpuestos, la resolución que emitan podrá ser impugnada mediante el Juicio de Revisión Constitucional, siendo la Sala Superior del TEPJF la encargada de conocer y dar conclusión al mismo, en términos del artículo 87 numeral 1 inciso a) de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en materia electoral. Por lo que considero que el proceso electoral tendría una duración mínima de ocho meses.
Es necesario señalar que la ley prevé otro supuesto, este es que el Instituto Nacional Electoral organice las elecciones para gobernador en el estado por asunción, asumiendo directamente la realización de todas las actividades propias de la función electoral que corresponden a los Organismos Públicos Locales, en términos del inciso a) del Apartado C, de la Base V del artículo 41 de la Constitución.
Para que se acredite este supuesto, el artículo 121 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos electorales señala que debe acreditarse fehacientemente que:
- a) Que existan diversos factores sociales que afecten la paz pública o pongan a la sociedad en grave riesgo en la entidad federativa que a decir del peticionario afectan los principios constitucionales electorales de imparcialidad, certeza, legalidad, objetividad y equidad en la contienda electoral e impiden por lo tanto, que se lleve a cabo la organización pacífica de la elección por el Organismo Público Local competente, y
- b) Que no existan condiciones políticas idóneas, por injerencia o intromisión comprobable de algunos de los poderes públicos en la entidad federativa que afecten indebidamente la organización del proceso electoral por el Organismo Público Local, al no poderse realizar todas las etapas del proceso electoral por este organismo, con imparcialidad.
El procedimiento de asunción se iniciará a petición fundada y motivada ante el INE, de al menos cuatro de sus consejeros, o de la mayoría del consejo del Organismo Público Local. La petición de asunción total se podrá presentar hasta antes del inicio del proceso electoral.El Consejo General del INE deberá resolver tal petición, una vez iniciado el proceso electoral local no se podrá instaurar el procedimiento de asunción.
Si resulta procedente la asunción y una vez concluido el cómputo de la elección de gobernador, los perdedores contendientes podrán impugnar tal acto ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, quien sería la autoridad jurisdiccional encargada de conocer y resolver las controversias correspondientes.
JO –¿Qué opina usted de las recientes declaraciones de Yeidckol Polevnsky en relación con el nombramiento de gobernador interino?
CMV –La dirigente nacional de Morena es una mujer brillante y talentosa, a quien nadie le puede regatear su liderazgo. Considero entonces que su posición es más que entendible, un líder nacional de un partido está para dirigir, coordinar y velar porque la ideología de un instituto político no se mimetice con la de otros institutos políticos con una plataforma que no sea afín a una de su militancia, por tanto, considero que ella está haciendo un papel de lideresa, además de que, indudablemente, se ha dado a respetar por su firmeza y talento político. Desde luego, no me atrevería a criticar su posición.
JO –Me refiero al hecho de que afirme que serán los diputados de Morena quienes designarán al interino.
CMV –Repito, un dirigente nacional de un partido debe mostrarse como tal, coordinar, dirigir y ser guía de su militancia y, si en efecto, sus palabras fueron esas, no soy yo quien deba cuestionarlas.
JO –¿Qué relación guarda con los distintos cuadros políticos tanto del PRI, PAN, PT y el resto?
CMV –Mi relación es de respeto, me considero amigo de la mayoría.
JO –Usted ha sido mencionado entre las personas que podrían asumir la gubernatura interina, ¿está interesado en esa posición?
CMV –No –responde Meza de inmediato de manera contundente– el gobernador interino debe ser una persona sin filias ni fobias, totalmente imparcial, que salga no de una imposición sino de un consenso que no genere incordio, ni malestar ni sospechosismo en los poblanos. Puebla merece paz y tranquilidad sociales, necesita un escenario en donde campeé la política como la expresión más alta de la cultura, así lo decía Manuel Azaña. Entonces, confío en que el gobernador interino garantice certeza y legalidad, principios máximos y universales que deben prevalecer en cualquier proceso electoral y en todas las latitudes de un país o estado que aspire por una democracia verdadera.
Consideró –abunda el jurista– no ser la persona idónea para asumir el cargo que se avecina como gobernador interino, no quiero ser factor de polarización y, en congruencia con lo que siempre he reclamado y que es la no imposición ni el enchufismo ni la imposición a dedo, el Congreso del estado debe tomar una decisión que salga de la voluntad popular, de lo que quieren los poblanos que los mandata a ellos.
El gobernador interino no debe provenir de los caprichos ni intereses personales de cada legislador. Puebla, repito, quiere certeza y equidad.
JO –En la lista que lo ha colocado a usted como un prospecto a la gubernatura también aparecen Guillermo Pacheco Pulido, Héctor Jiménez y Meneses, Gabriel Biestro, José Juan Espinosa, Ignacio Mier, Alejandro Armenta, Gerardo Islas, Humberto Aguilar Coronado y otros, ¿usted qué opina?
CMV –Consideró que cualquiera de ellos tiene la capacidad, unos más que otros, para responder a las expectativas de un proceso limpio y equitativo y sin dados cargados. Por supuesto que mi maestro Guillermo Pacheco Pulido, desde mi particular punto de vista, sería la mejor opción, por ser un jurista y gran político mexicano, conciliador, inteligente que podría ser factor de cohesión y unidad. Es una persona bien vista por todos los institutos políticos, gobernó esta hermosa ciudad con un talento excepcional, nunca se confrontó con nadie, trató por igual a priistas que a personalidades y militantes de distintos partidos, siendo él un cuadro destacado el PRI, algo que me consta, cuando colaboré con él fungiendo como síndico municipal, aunque no fui electo mediante los comicios de esa época. Fue legislador a nivel federal, presidente del Partido Revolucionario Institucional y del Tribunal Superior de Justicia, goza de una lucidez envidiable y continúa vigente. Ha escrito varios libros, tratados de Derecho y es un poblano querido por todos los poblanos.
Mis amigos: Alejandro Armenta, José Juan Espinosa, Gabriel Biestro, Ignacio Mier, Héctor Jiménez y Meneses, también son elementos valiosos que podrían cubrir el perfil sin desdoro de los demás posibles que usted ha mencionado.
JO –¿Pero su futuro político inmediato estará al lado de Manuel Barttlet, usted es el más cercano y fiel colaborador del director de la Comisión Federal de Electricidad ?
CMV –No– responde de inmediato el entrevistado–, tuve la fortuna de conocer al mejor gobernador en la historia de Puebla y quien considero el mejor estadista a nivel nacional: mi amigo, jefe y mentor, a quien considero mi hermano mayor (Bartlett), pero a mis 60 años he decidido disfrutar de mis dos más grandes amores que son mis hijos y la pasión en los menesteres del litigio. Disfruto dando conferencias, escribiendo artículos y aportando parte de lo que puedo influir en la Ciencia del Derecho en este nuevo paradigma constitucional, en donde la tutela de los derechos humanos y fundamentales se va haciendo una realidad. Amo a mi estado y no quisiera ser factor de confrontación en estos momentos tan difíciles que está viviendo Puebla.
JO –¿Entonces no lo veremos en lo inmediato en algún cargo público o partidista?
CMV –Por ahora no, reitero: quiero disfrutar y dedicarme a la educación y desarrollo cultural y principalmente emocional de mis dos amados hijos.
JO –¿No es la suya una decisión arrebatada o presión política?
CMV –Usted me conoce y sabe que nunca he sido presionado por nadie o nunca he permitido el sometimiento de nadie. Como presidente del PRI en el Comité Municipal de Puebla Capital, fuí incómodo a los intereses del entonces gobernador, Mario Marín, precisamente por no aceptar imposiciones arbitrarias. Es una decisión que he tomado desde que ustedes los periodistas me tomaron en cuenta como posible candidato a un puesto tan importante, aunque fuera de manera interina.
JO –Para finalizar, ¿qué opinión le merece el nombramiento de Rodrigo Abdala como delegado del gobierno federal?
CMV –Es joven político avezado, inteligente y con todos los merecimientos para ocupar el cargo y las responsabilidades que le encomendó nuestro presidente de la República, cercano a nuestro mandatario, a quien le auguró un éxito rotundo, todos los poblanos seremos testigo de ello.