El juez tercero de lo penal en Puebla sentenció a 16 años y seis meses de cárcel a José María Sosa Álvarez por el asesinato de Paulina Camargo Limón, ocurrido, presuntamente, el 25 de agosto de 2015.
El resolutivo del juez que imputa a José María dejó de lado la acusación de feminicidio, por lo que fue inculpado por el delito de homicidio simple intencional y también por aborto, puesto que al momento de su desaparición, Paulina Camargo tenía ya poco más de tres meses de embarazo.
El padre del sentenciado Luis Alberto Sosa Álvarez fue quien reveló sobre la sentencia del juez que daría libertad de nuevo a “Chema” Sosa hasta 2032 dado que a su sentencia se le restan los tres años y cinco meses que lleva ya tras las rejas en su detención en 2015.
En el veredicto, también se le carga al joven la obligatoria reparación del daño moral y material, sin embargo, no podrá acceder a la libertad con una multa económica como se fija en otros casos, dado que el asesinato que se le imputa fue intencional.
Asimismo, el resolutivo se logra luego de las deficiencias que mostró la Fiscalía General del Estado en la carpeta 374/2015, lo que obligó a que se iniciara un nuevo proceso contra José María Sosa por el delito de desaparición de persona, puesto que hasta ahora no hay evidencia de la muerte de la joven al no saber el paradero del cuerpo.
La propia defensa de la familia Sosa ya anunció que recurrirán a una apelación de la sentencia ante un Juzgado federal, toda vez que ante la falta del cadáver o evidencia que apunte directamente a la culpabilidad de José María, no existe ningún tipo de delito que se le pueda imputar.
En agosto de 2015, “Chema” fue detenido por elementos de la Policía al ser el principal sospechoso de la desaparición de Paulina Camargo, quien fue vista por última vez con el joven el 25 del mismo mes al abordar un taxi en Circuito Juan Pablo II.
Tras varios días detenido, surgió la confesión por parte de José María que había asesinado a Paulina, con tres meses de embarazo producto de una relación con él, y luego tirado el cadáver en un basurero.
No obstante, tiempo después, la defensa de “Chema” alegó que se trataba de una confesión apócrifa y generada a base de tortura, por lo que pidió retirarla del caso, razón que no fue atendida por la Fiscalía.
El caso Camargo Limón disparó mediáticamente el seguimiento a los feminicidios en la entidad, al ser uno de los primeros casos más sonados por la naturaleza del hecho y que obliga a una marcha cada año el día 25 para exigir justicia hacia Paulina y hacia las más cientos de mujeres asesinadas en Puebla.
De acuerdo con cifras de Odesyr, entre 2013 y 2018 se han registrado en la entidad un total 325 probables feminicidios; sin embargo, solamente 14 tenían una sentencia condenatoria, a la que se suma la de Chema Sosa, a través del veredicto oficiado por Francisco Javier Martínez Castillo.