Campesinos piden apoyos para volver a sembrar sus terrenos en la cuenca Libres Oriental, donde el pasado 13 de mayo se registró una helada, que afectó algunos cultivos maíz y probablemente también se pierdan cosechas de papa.
Renato Romero Camacho, integrante del Movimiento en Defensa del Agua en la citada región, comentó en entrevista para Las Reporteras que las pérdidas por hectárea ascienden a alrededor de 15 mil pesos.
Apuntó que tuvieron que invertir esa cantidad para preparar los terrenos, adquirir la semilla, comprar fertilizante y, en algunos casos, pagar el riego.
Pidió que representantes de Desarrollo rural acudan a realizar una evaluación y cuantificación de daños, pues hasta ahora no ha llegado ninguna autoridad, y que se les apoye con recursos económicos para volver a cultivar sus terrenos.
Comentó ya no les daría tiempo sembrar maíz, por lo que necesariamente tendría que ser cebada o avena.
“No hay ningún programa abierto en estos momentos, hay un programa de siniestros de la secretaría de Desarrollo Rural, pero lo abren hasta por septiembre”, indicó.
En ese marco, el activista, agregó que los campesinos afectados, en su mayoría, dependen de la temporada de lluvias para poder tener una buena producción.
Ello porque son contados los que tienen acceso a pozos de riego, a diferencia de las haciendas de la región, pues todas cuentan con uno y esto les permite cosechar hasta tres veces al año porque siempre tienen agua disponible.
“Desde los 70 empezó a haber proliferación de pozos de riego en las haciendas, pero sobre todo en los 80 y 90 todas se hicieron de pozos. Hoy no hay hacienda que no tenga pozos, que no cultive hortalizas. Nosotros (los campesinos) tenemos más 30 años pidiendo permisos para pozos, no nos los han dado, la zona está vedada”.
Renato Romero, por otra parte, dijo que al campo poblano le urge que los gobiernos le destinen más presupuesto porque son pocos los apoyos que llegan y esto desalienta a las nuevas generaciones, quienes prefieren migrar a las urbes o a Estados Unidos, porque no les es redituable trabajar las tierras.
Consideró que en estos momentos lo que urge es que llegue el fertilizante porque es de los insumos que más ha encarecido.
Asimismo, opinó que los pequeños productores necesitan de asesoría de ingenieros agrónomos para poder elevar sus rendimientos, ya que ahora no pasan de las tres toneladas de maíz por hectárea.
“Qué los saquen de las oficinas, todos los ingenieros que han salido de las universidades son burócratas, que los saquen de ahí o que pongan nuevos que vayan al campo a ver programas radicales para combatir el desgaste de los suelos, para buscar alternativas de cultivos más resistentes… Nos han dejado abandonado durante décadas”, concluyó.