Por segunda ocasión en dos semanas, campesinos oriundos de las sierras Mixteca y Negra, además de la región de Libres, protestaron ante las oficinas del Sistema de Administración Tributaria (SAT) ubicada en la zona de Angelópolis, en la capital de Puebla, para exigir la devolución del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que asciende a 25 millones de pesos y cuya retención afecta a 3 mil labriegos poblanos.
Este miércoles los agricultores irrumpieron con pancartas, gritando consignas, en las instalaciones oficiales y sacaron de ahí a Hilda Reyes, subadministradora local de devoluciones, acusándola de poner pretextos para la reintegración del arancel, como la integración a los expedientes de cada uno de los afectados de contratos de arrendamiento, requisito que, afirman, no se encuentra dentro de la normativa para la devolución del dinero.
La evolución de la protesta motivó el desplazamiento de granaderos, quienes primero pusieron a salvaguarda a la funcionaria federal y luego custodiaron las oficinas. En algunos forcejeos entre los uniformados y los quejosos, un compañero de éstos fue retenido algunos minutos, lo cual tensó aún más la situación, al punto de casi llegar a un enfrentamiento directo, pero como el productor en cuestión fue liberado la cosa no pasó a mayores.
No obstante, cuando los gendarmes se replegaron, varios campesinos les aventaron botellas con agua y otros objetos, aunque no hubo respuesta de la fuerza pública.
Un funcionario de la Secretaría de Gobernación estatal, con megáfono en mano, persuadió a los inconformes de que se calmaran e intentaran gestionar la devolución del IEPS de manera pacífica. Los campesinos respondieron que su paciencia se había agotado, porque ni siquiera han sido atendidos.
Cabe recordar que el pasado 10 de abril -aniversario luctuoso de Emiliano Zapata- los labriegos realizaron la primera protesta para el reintegro del IEPS en las oficinas del SAT de Angelópolis.
El IEPS es un gravamen federal que se aplica a productos específicos como combustibles, alcohol, tabaco y refrescos.
En el caso de los combustibles, el impuesto forma parte del precio total pagado por el consumidor. Desde 2008, pequeños productores del sector primario —como campesinos y pescadores— pueden solicitar la devolución de este impuesto siempre que comprueben su uso exclusivo en actividades productivas, como la operación de tractores o sistemas de riego.