Cambiar la conducta política nacional
Mientras no cambie la correlación de fuerzas entre las clases proletarias, pueblos y comunidades frente al capital financiero y la clase capitalista mundial y mientras el agrupamiento de fuerzas sociales en el periodo no se convierta en un movimiento en ascenso y generalizado a nivel nacional, nos enfrentaremos en condiciones de debilidad durante este periodo a las estructuras del sistema político mexicano de explotación, desigualdad, despojo, violencias legales y delincuenciales y de reacomodos en el control corporativo y clientelar.
Aun con quiebres en sus alianzas por arriba y en sus representaciones partidistas y mediáticas continúan las políticas neoliberales, los megaproyectos de infraestructura de corte desarrollista. Son para beneficio de grandes empresas trasnacionales y para un capital financiero ávido de los intereses que implica endeudarse para el financiamiento de esos proyectos, así como para la cuota que el estado paga por deudas ilegitimas como el Fobaproa -IPAB y el saqueo de fondos de retiro en las Afore.
El sexenio que está por terminar ha enriquecido de manera espectacular a la misma docena de familias capitalistas que gobiernos anteriores protegían y servían. Si bien algunos “ya pagan impuestos”, se aprovechan del mercado creciente de bienes básicos por la distribución desde programas sociales. La tasa fiscal es mínima y ridícula frente a otros países y sus enormes ganancias. Los mismos capitales locales e internacionales esperan reformas fiscales que encubran la desigualdad y aligeren el peso del pago de intereses, para que continúe una acumulación intensiva de capital en la región del sureste y brinde la infraestructura, redes de energía y beneficios de mayor escala en las zonas de intensiva inversión del centro y la franja norte de la frontera mexicana.
Se trata, además, de megaproyectos empresas y programas sociales con una tendencia a ser administrados, controlados por personal militar altamente remunerado.
El gasto social (real) vive la “austeridad”, mientras crecen gastos de defensa y seguridad. La atención que el neoliberalismo de gobiernos anteriores a quienes llamo “vulnerables, el gobierno de la 4T ha considerado de “bienestar”, oculta que impone topes al crecimiento de los salarios por contrato y a los ingresos de capas medias de productores. Hay tres gastos superiores: Pago de intereses de la deuda externa e interna; Crecimiento del gasto en “defensa” y pago para megaproyectos y reestructuración de PEMEX y CFE.
Se ha logrado crecimiento económico mayor exportación y una recuperación de empresas estatales, pero al modo de la economía mixta neodesarrollista, que incluye privatizaciones por asociación, contratos o subrogación. No obstante, en educación y particularmente en salud seguridad social y saneamiento sigue el deterioro de instalaciones y el desmantelamiento que ya dura décadas.
La reglamentación de la fuerza de trabajo: flexibilización de horarios, contratación, trámites por despido siguen siendo el núcleo de la nueva ley federal del trabajo. Sin embargo, con el T-MEC, se ha logrado que los trabajadores exijan un pago de salarios mínimos al alza más atentos a la inflación; pero nada rompe desde arriba lo topes en salarios contractuales ni la reducción de prestaciones, se mantienen contratos por horas en jornada extensas, y siguen los privilegios a las empresas maquiladoras y las que invierten en zonas y áreas de alta tecnología. En las mineras y en los servicios financieros comerciales y de telecomunicación la sobre explotación sigue sin límite. La supresión de los contratos colectivos luego de derrotas, muestra que la libertad sindical no se decreta y que las fuerzas de trabajadores están exigidas a superar los niveles de corrupción en sindicatos con directivas que manejan las organizaciones como franquicias y no les temen a los escasos funcionarios laborales que se supone, evitarían la corrupción.
Los megaproyectos son empresas de despojo, depredación de los bienes naturales y asentamiento de zonas de violencia delincuencial y paramilitar contra comunidades y pobladores. Esto ha traído la migración forzosa desde el campo o de las zonas donde se desarrollan, siempre por el golpe a las bases de sobrevivencia: perdida de parcelas, saqueo, encarecimiento o contaminación del agua y un estado de sitio latente sobre los puntos que comunican empresas con puertos, aeropuertos, estaciones de ferrocarril, carreteras y fronteras.
La conducta política de comunidades y pueblos ha sido de resistencia fragmentada, pero persistente. Sin embargo, son más los grupos que aceptan vender o subordinarse a la lógica del capital que promueve el estado mediante el manejo clientelar de programas sociales.
La clase trabajadora obrera y asalariada carece de un nivel de resistencia, al menos parecida. Incluso el magisterio democrático vio reducida su movilización organizada y sus fuerzas conscientes, activas e independientes del Estado, dan forma al descontento. Se espera en la dirección mucho de mesas de “negociación” donde mantienen por más de una década las mismas demandas sin solución.
La izquierda revolucionaria sigue limitada a la denuncia y a la demostración. Nos falta integración consciente de fuerzas y un trabajo por desprendernos de tutelas, de viejos caudillismos y de ilusiones de alianzas electoreras, para que una parte del enemigo, sus representantes “progresistas”, haga “reformas” y otorgue lo que es derecho del pueblo trabajador.
Este nuestro 20 aniversario, como parte del frente en la lucha con conciencia de clase y memoria histórica nos compromete a ir más allá de la denuncia. Dejar atrás toda palabra que no organiza y del discurso que no precisa la táctica y las tareas de un periodo que exige construir desde abajo unidad, lucha y poder popular.
Despedir para no buscar. Buscar para no desaparecer.
Parte 20: ¿Desaparecer… así nomás?
Yiria Escamilla
A Lorenza Cano,
por su pronta aparición con vida.
Con el despido masivo de casi todo el personal del Centro Nacional de Identificación Humana, CNIH, se derrumba un proyecto que esperaba abatir el impresionante rezago forense registrado en el país con más de 5 mil fosas clandestinas pendientes. Inaugurado en Xochitepec, Morelos, en agosto del 22, se proyectó resolver la identidad de más de 50 mil cuerpos resguardados sin identificar por los Servicios Médicos Forenses. Pero ya no.
Con contratos de 6 meses, a 50 trabajadores “eventuales” se les despidió con el pretexto de que nuevamente la CNIH se centralizaría en la Cdmx, para comodidad de su nuevo titular el contador público José Muñoz Gómez, quien además está siendo investigado por la desviación de 22 millones de pesos, en tiempos electorales de Delfina Gómez, cuando la actual directora de la Comisión Nacional de Búsqueda, Teresa Guadalupe Reyes, era directora del Instituto Nacional para la Educación para adultos (INEA) y Muñoz Gómez, su titular de Administración y Finanzas.
Poniendo como pretexto la entrega del comodato del edificio que alberga al CNIH al “eficientísimo” gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, para el primero de febrero, la vulnerabilidad laboral se hizo patente al pasar de 56 peritos forenses, criminólogos, antropólogos, arqueólogos y demás especialistas, a tan solo 15 que no se dan abasto con el trabajo, aunado al capricho del titular de despachar en la capital, por lo que los traslados diarios de 4 están a punto de colapsarlos. El software y el equipo para realizar confrontas genéticas masivas en la institución, fue donado por Guatemala porque la Fiscalía General de la República no tiene los insumos para procesar las muestras. “El mobiliario con el que estábamos trabajando fue donado por una asociación alemana, el material de laboratorio de genética fue donado por internacionales. Lo único que le estábamos costando al gobierno, era nuestro sueldo”, explica un despedido. Ahora quién sabe si se logrará levantar el CNIH y en cuánto tiempo… y en año electoral… y con las nulas capacidades resolutivas de este gobierno, lo dudamos.
Además del CNIH, otros despidos se han suscitado en la Comisión Nacional de Búsqueda y en el Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, incluyendo al secretario técnico, lo que es calificado como “un retroceso en los derechos ganados” por el órgano ciudadano. De los 250 trabajadores se calcula que 160 serán cesados y con la simulación de contratación, se van sin derechos laborales. Obviamente se contratará nuevo personal dispuesto a recortar las cifras a cualquier costo.
No conformes con la nula experiencia en el tema de desapariciones de los funcionarios, empezando por la propia Teresa Guadalupe Reyes (“capacidad” bien demostrada en el reciente recorte del padrón de desaparecidos), el despido de los trabajadores con experiencia para incluir a nuevo personal que, sin ápice de ética, está listo para recortar cualquier padrón o presupuesto (para la campaña presidencial) y que, junto a la curva de aprendizaje de los “recomendados”, causará un considerable retraso. La comisionada ha cesado a decenas de funcionarios y especialistas forenses y ha acomodado en las direcciones generales a sus colaboradores directivos (biólogos, diseñadores y comunicadores) o de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.
“Ya sabemos que usted está ocupando una silla que nosotros no queremos, no la reconocemos. Tampoco vamos a reconocer al personal que usted contrate a modo”, son reclamos de las madres buscadoras que sabedoras de lo que vendrá reclaman: “No vamos a esperar otros cuatro años a que se vuelva a capacitar… Tampoco vamos a reconocer al personal que usted pondrá a modo, y exigimos que, por lo menos, (permanezca) el personal que conocemos, que es personal de campo, que sí se sale a partirse la madre con nosotros y que sí nos ha dado resultados para la búsqueda de nuestra gente, que ha pasado hambres y sed al lado de nosotros, porque la CNB aún no le pagaba sus sueldos y que incluso ha tenido que salir corriendo atrás de nosotras cuando nos balacean…Sí así como está la comisionada está su personal, hacia dónde vamos a llegar… Si usted no quiere aprender de la mano de nosotros, renuncie”.
Si en verdad los registros de desaparecidos quisieran ser aminorados, la identificación de los cuerpos y restos humanos, debieran ser prioridad; por el contrario, la mediocridad hará que las cifras, aunque se maquillen o se recorten, serán rebasadas por la realidad.
“Estas instituciones [la CNB] nacieron desde el ideal, la esperanza, la lucha de las víctimas, con mucho tiempo, con mucho amor, pero también con mucha rabia que nos tuvimos que tragar para construirlas, como para que vengan [ahora] de un plumazo a deshacer los resultados de la lucha de tantos años y de tanta gente”. Con la nueva estrategia gubernamental de desaparecer registros e inventar búsquedas “con indicios de vida”: Desaparecer 22 millones de pesos o cien mil registros no es lo mismo, pero es igual.
Inauguran La Escuela de la Asociación de Costureras y Costureos A C.
Gran triunfo este 28 de enero de 2024 del tesón y la entrega de las costureras y costureros 19 de septiembre que han gestionado por derecho ante el gobierno de la ciudad, y este les ha atendido con presteza por ser ejemplo de quienes construyen y dan vida a una escuela. Ahí se reúne a aprendices y maestras de costura, a interesados en la memoria de la lucha de las costureras, a quienes hacen periodismo obrero y popular y a quienes se organizan y defienden la vida digna formando nuevas generaciones de luchadoras. Vive y vive este rejuvenecido grupo de trabajadoras. Resistir es existir. Felicidades.
«Sólo por la resistencia desafiante hemos ganado respeto y nos hemos transformado en una potencia. Sólo el poder es respetado, y únicamente mientras seamos un poder seremos respetados por el filisteo. Quien haga concesiones no podrá seguir siendo una potencia y será despreciado por él. La mano de hierro puede hacerse sentir en un guante de terciopelo, pero debe hacerse sentir».
Federico Engels: «Carta a Bebel del 18 de noviembre de 1884». Correspondencia, Edit. Cartago. Argentina 1973, pp. 345- 346