El exconvento de san Francisco de Asís, en San Andrés Calpan, es sede de uno de los campamentos del proyecto Voluntarios del Patrimonio Mundial, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
El objetivo, explica el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Puebla, es generar conciencia entre la población y las comunidades sobre la importancia de conservar, proteger y difundir el patrimonio cultural.
Por medio de un comunicado, se indica que dicho programa es impulsado por el Centro del Patrimonio Mundial y se ha realizado desde 2008 con 12 campamentos; este año son 75 en diferentes partes del mundo y en distintos bienes culturales de México. Se destaca además que por tercera vez se efectuará en el ex convento de San Francisco de Asís, de Calpan.
Para este campamento de voluntarios, los participantes cuentan con capacitación básica, proporcionada por la Asociación Mexicana de Voluntariado Internacional AC (AMVIAC), enlazada con la Unesco, para atender el monasterio, bajo la supervisión y asesoría del INAH.
El monumento histórico forma parte de la ruta de monasterios del siglo XVI, ubicados en las laderas del Popocatépetl, que está en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1994. En este inmueble, hasta el 30 de julio, los voluntarios realizan tareas de conservación en los claustros bajo y alto, la restitución de algunos aplanados en muros y aplicación de pintura a la cal.
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Los participantes podrán ver el apagado de la cal, la fabricación del mucílago con baba de nopal y harán registro de imágenes para el levantamiento arquitectónico de las plantas baja y alta del claustro.
Con este programa, también se busca que los jóvenes de la localidad se unan a este grupo de voluntarios y participen en los trabajos, con el objetivo de que reconozcan la importancia de conservar su legado histórico y se conviertan en guardianes de los lugares emblemáticos de su comunidad.
A la par, se llevará a cabo un diálogo entre los voluntarios y la población sobre la representación del monumento en esa localidad y su importancia cultural, en el cual también se busca que participen las y los gestores de esta herencia (miembros de la Cooperativa Guardianes de Saberes y Sabores), autoridades municipales y eclesiásticas.
Además, a través de estas conversaciones, se resaltarán las implicaciones que tiene el cambio climático en las comunidades donde se encuentran estos monumentos, tanto para los habitantes como para los inmuebles históricos. De manera adicional, este año se mostrará la relevancia en el vínculo entre los patrimonios cultural y gastronómico de Calpan, como elementos de identidad.
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