En promedio, en Puebla se roban una motocicleta cada dos horas y media, de acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), lo que coloca a la entidad como la segunda con mayor incidencia del país, solo después del Estado de México, donde el promedio alcanza una moto cada una hora con quince minutos.
Al respecto, las autoridades estatales han detectado que un alto porcentaje de estos vehículos se utiliza para delinquir. El corte más reciente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) indica que, durante el primer semestre de 2025, fueron detenidas 348 personas que cometieron algún delito a bordo de una motocicleta; de ellas, 149 circulaban en automotores de dos ruedas con reporte de robo.
En este sentido, entre enero y septiembre de 2025, en Puebla se iniciaron 2 mil 852 carpetas de investigación por robo de motocicletas, mientras que en el mismo periodo de 2024 se abrieron 2 mil 139, lo que representa un incremento del 33 por ciento.
Sin embargo, apenas cuatro de cada diez son recuperadas por las autoridades ministeriales, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). En su informe de julio del presente año, la organización detalló que el promedio nacional de recuperación tanto de automóviles como de motocicletas robadas apenas llega al 41 por ciento.
De acuerdo con el cotizador Ahorra Seguros, el aumento del robo de motos está directamente relacionado con el crecimiento del parque vehicular de dos ruedas, impulsado por su uso en reparto, mensajería y transporte económico.
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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reporta que entre 2013 y 2023 el número de motocicletas registradas en Puebla aumentó un 311 por ciento: pasó de 44 mil 006 a 181 mil 115 en circulación.
Para las aseguradoras, este tipo de vehículos resulta más vulnerable al robo por su facilidad de traslado, la falta de sistemas de rastreo y la debilidad estructural de muchas marcas, que pueden ser forzadas sin necesidad de llaves o herramientas especializadas.
Marcas y modelos más robados
El informe de la cotizadora Ahorra seguros de septiembre de 2025 señala que las motocicletas Italika, particularmente los modelos con motores de 111 a 250 cc, son las más afectadas por la delincuencia. Dentro de esta marca destacan la FT150GTS, FT150 TS, FT125, FT150, FT200, AT125, DT150 Delivery y DT125 Delivery, entre otras, modelos populares por su bajo costo y disponibilidad de refacciones.
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En segundo lugar se ubican las motocicletas Bajaj, entre las cuales sobresalen las Boxer BM 150, Pulsar NS 200 UG, Pulsar NS 160 UG, Pulsar N160, NS125 UG y Pulsar RS200. Estas motocicletas son apreciadas por su potencia y resistencia, lo que las hace atractivas tanto para el mercado formal como para el comercio ilegal de piezas.
Las marcas Honda y Yamaha completan la lista de las más sustraídas. En el caso de Honda, los modelos XR190L, CB190R 2.0, GL150 Cargo, CBF150S y XR150LEK son los más codiciados, ya que combinan durabilidad, rendimiento y alto valor en el mercado de segunda mano, características que las vuelven un objetivo constante para el desarme y la venta clandestina de autopartes.
Motocicletas robadas: del desarme al crimen
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el robo de motocicletas también está vinculado con el incremento de homicidios y asaltos cometidos desde estos vehículos.
El titular de la SSP, Francisco Sánchez González, informó en junio pasado que Puebla ocupa el segundo lugar nacional en asesinatos cometidos a bordo de una motocicleta, modalidad que facilita la movilidad de los agresores y su rápida huida de la escena del crimen.
Por su parte, Miguel Ángel Sánchez Morales, comandante de la Policía Estatal de Caminos, aseguró en agosto que siete de cada 10 asaltos a transeúntes se perpetran desde una motocicleta.
Aunque no existen registros precisos sobre el destino de todas las motocicletas robadas, la AMIS sostiene que una parte se utiliza para cometer delitos y otra gran parte termina desarmada o vendida de forma ilegal, ya sea completa o en piezas.
Durante el primer semestre de 2025, la SSP reportó los resultados del operativo Roma, enfocado en detectar motocicletas sin documentación y armas transportadas en ellas. Entre enero y junio, 348 personas fueron detenidas mientras cometían algún delito a bordo de una moto; de ese total, 149 circulaban en vehículos con reporte de robo, lo que representa el 42 por ciento.
Robo de vehículos de dos ruedas sin violencia, el más común
Según los registros de la FGE, 74 por ciento de los robos de motocicletas ocurridos entre enero y septiembre de 2025 se cometió sin violencia, con un total de 2 mil 112 carpetas de investigación.
De acuerdo con la AMIS, muchos de estos robos se dan cuando los conductores son vigilados y seguidos por bandas delictivas hasta puntos específicos, donde aprovechan que los motociclistas las dejan estacionadas en la vía pública para sustraerlas. Los delincuentes disponen de minutos o incluso horas para escapar y modificar el vehículo, lo que reduce significativamente las posibilidades de recuperación.
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Solo una de cada 10 motocicletas en Puebla cuenta con seguro, según la AMIS, lo que agrava el problema. Aunque la cobertura no garantiza la recuperación, sí permite compensar la pérdida y constituye uno de los pocos indicadores confiables de vehículos equipados con GPS o sistemas de geolocalización. La escasa capacidad de rastreo sigue siendo uno de los factores que más favorece la impunidad.
A ello se suma, según la AMIS, la deficiencia del Registro Público Vehicular (Repuve), que carece de datos actualizados y presenta un subregistro estimado en 2 millones de motocicletas a nivel nacional.
Finalmente, el bajo porcentaje de recuperación, apenas del 41 por ciento en promedio nacional, responde a múltiples factores: la ausencia de sistemas de rastreo, el tiempo de reacción limitado de las autoridades durante las primeras seis horas tras el robo, y la falta de registros confiables sobre el parque motociclista.
Estos elementos de comisión de delitos, combinados con la alta demanda de piezas usadas y la fácil comercialización de motos en el mercado informal, consolidan a Puebla como el segundo estado con mayor robo de este tipo de vehículos.


