Tehuacán. Debido a que existen dos pozos que se encuentran ya a un 10 por ciento de capacidad, es necesario que se les sustituya para dotar de agua a la ciudad, informó Raúl Arandia Jiménez, director del Organismo Operador del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Tehuacán (Oosapat).
El director explicó que los pozos que surten de agua al municipio han bajado su nivel y se encuentran sólo con 10 por ciento de su capacidad, por lo que ya es necesario dejar de extraer el líquido de ellos.
Se trata de dejar descansar el pozo Maridol, así como el de Alhuelican, que ya dieron lo máximo, por lo cual el Oosapat inició las gestiones necesarias ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que es la dependencia encargada de liberar los permisos para la perforación y extracción del agua.
Arandia Jiménez confió en que la dependencia federal avale la solicitud para que se perforen sendos pozos en la colonia Paraíso de Jesús y en la junta auxiliar San Lorenzo Teotipilco, para así sustituir los que ya tienen un nivel muy bajo.
La idea de perforarlos en esas zonas, explicó, es por cuestiones de estrategia, ya que se cubriría una de las partes altas del municipio y permitiría llegar a colonias donde el servicio llega con menor frecuencia, pero aclaró que en ningún caso se deja a la población sin el agua potable, sino que sólo se recurre al tandeo para una distribución equitativa.
Indicó que son entre ocho y 10 las colonias que tienen dicho problema, debido a que se encuentran en zonas muy altas, lo que indica que se afectan entre 100 y 150 familias con un servicio menos constante.
A decir del director del organismo de Tehuacán puede ser que existan algunas otras zonas donde se quejen de que no cuentan con agua potable, pero no se dé forma constante, sino de manera esporádica que se llega a presentar esa carencia.
El director sostuvo que cuando eso ocurre es porque el organismo tiene la necesidad de realizar trabajos de mantenimiento en la red de agua potable, lo cual obliga a suspender el servicio en las zonas donde se realizan esas acciones, por lo que a veces se pasan hasta una semana sin agua, pero se trata de un mal necesario que la población debe aprender a aceptar para evitar problemas mayores.