La avenida 104 Poniente, uno de los principales accesos a la Central de Abasto de Puebla, se ha convertido en un punto de alto riesgo por la frecuencia de asaltos a transportistas, clientes y locatarios, al sumar un promedio de cuatro a la semana, denunciaron bodegueros del complejo comercial.
Los comerciantes, que prefirieron el anonimato por temor a represalias, urgieron al ayuntamiento y a la Guardia Nacional a reforzar la vigilancia y establecer patrullajes permanentes en la zona.
En entrevista con La Jornada de Oriente, los afectados señalaron que, en el último mes, los asaltos a mano armada contra traileros se han incrementado, al grado de que muchos transportistas evitan circular por la vialidad, aunque la necesidad de entregar mercancía los obliga a arriesgarse.
“Ya es muy peligroso transitar por la 104 Poniente, ha habido muchos asaltos a traileros que ya no quieren pasar por ahí”, relató uno de los bodegueros.
Los comerciantes detallaron que los delincuentes someten a conductores y clientes para despojarlos de mercancía y pertenencias, sin que hasta ahora se tenga identificadas a las bandas responsables. Temen acercarse a la zona para tratar de identificar a los asaltantes, por su propia seguridad, pero consideran que los grupos delictivos operan en distintas áreas de la Central de Abasto.
Ante este panorama, reiteraron su llamado a la administración municipal para que incremente los rondines de patrullas y se instale una unidad permanente por las noches.
Solicitaron la intervención de la Policía Estatal y la Guardia Nacional para realizar operativos y supervisiones en la zona, demanda que ha sido reiterada desde enero, cuando alrededor de cinco mil comerciantes marcharon al zócalo de Puebla exigiendo mayor seguridad tras el asesinato de una bodeguera y la falta de respuesta a las denuncias de inseguridad.
Los bodegueros estiman que ocurren entre cuatro y cinco asaltos semanales dentro del polígono del complejo. El mismo día del asesinato de su compañera, otro comerciante fue herido con arma de fuego en la nave A, y un día antes se recuperó un tráiler robado en el área.
La Central de Abasto genera más de 20 mil empleos directos e indirectos y recibe diariamente a más de 15 mil personas y cinco mil vehículos. Sin embargo, la falta de movilidad, el crecimiento del comercio informal y la inseguridad han impactado la actividad comercial y la tranquilidad de quienes laboran y acuden a este centro de abasto.