El municipio de Puebla debe atender el “caos” en los estadios Cuauhtémoc y Hermanos Serdán, por parte de organizaciones sociales que cobran por estacionamiento y dejan un “cochinero” en la zona, demandó el gobernador Alejandro Armenta Mier, al afirmar que en la capital “no se vive una anarquía”.
En entrevista, el mandatario estatal dijo que es responsabilidad del ayuntamiento otorgar las concesiones por la administración del estacionamiento, que actualmente está en manos de franeleros agremiados a la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) “28 de Octubre”.
“Llegan, se instalan y destruyen, es un caos y cada quien quiere hacer lo que se le antoja, cuando deben entender que Puebla no vive una anarquía. Puebla vive un gobierno con orden, con respeto y apego a la ley”, aseveró.
Armenta Mier dijo que estas organizaciones sociales destruyen las guarniciones, los árboles y las cercas, por lo que pidió que a cambio del usufructo que reciben por las cuotas de estacionamiento, al menos deben dar mantenimiento a la infraestructura urbana.
En ese sentido, retó a las organizaciones a ser responsables y sumarse a las faenas comunitarias, para mantener limpio y en buenas condiciones los espacios donde trabajan.
Además, advirtió a las agrupaciones sociales y políticas, aunque hagan manifestaciones de aquí al último día de gobierno, “no podrán chantajear por el ejercicio de un posible derecho al usufructo de un estacionamiento, destrozando y dejando un cochinero”.
“Los que tienen concesiones del estacionamiento tienen que respetar las guarniciones, los quiero ver haciendo faena, los quiero ver limpiando los espacios que ocupan, ellos tienen un usufructo y ganan dinero cada vez que hay un partido y nos dejan un cochinero”, reclamó.
En las últimas semanas, en la zona de los estacionamientos se han registrado robo de autopartes y enfrentamientos con usuarios que se niegan a pagar cuotas excesivas, que van de los 200 a 300 pesos por automóviles.
El pasado lunes 10 de marzo, un grupo de maestros fue víctima de la delincuencia, al dejar sus vehículos estacionados frente al estadio de futbol Cuauhtémoc. Al regreso de impartir clases, fueron sorprendidos con el robo de los faros y otras autopartes de sus automóviles, sin que nadie diera la cara por ello.
En septiembre pasado también se hizo público una denuncia por parte de una familia que se negó a pagar 200 pesos como cuota por estacionamiento, y los franeleros, en represalia, rompieron las ventanas de su camioneta y golpearon a un adulto mayor.