El ayuntamiento de Puebla no tiene la capacidad financiera para otorgar el servicio de agua potable en la ciudad, afirmó el edil Eduardo Rivera Pérez, al pronunciarse sobre la crisis del servicio generada por los abusos de Concesiones Integrales.
En entrevista, el munícipe afirmó que en torno al tema hay un “falso debate” pues no fue el Cabildo durante su administración la instancia que avaló el contrato con la empresa, ya que previamente había pasado por el Congreso del Estado.
“Es muy importante que quede claro que quien tiene la última palabra no es el gobierno de la ciudad. No fue el gobierno municipal quien tomó la decisión de privatizar el servicio del agua”, subrayó.
Al respecto subrayó que es el Poder Legislativo local la instancia que tiene la facultad para otorgar o “quitar” la concesión.
Respecto a la pregunta de si se pronunciaría por echar abajo la concesión, Eduardo Rivera contestó que “no son enchiladas” puesto que para el ayuntamiento sería imposible dotar del servicio.
Agregó que tampoco existen las competencias legales para hacerse cargo del suministro del líquido en las colonias.
Dijo que en lugar de revocar el contrato optará por tener acercamientos con la empresa para que dote de un “mejor servicio” a los ciudadanos.
Acotó que en breve sostendrá una reunión con el gobierno del estado, con funcionarios del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) y con la concesionaria para buscar una solución al “grave problema del agua en la capital y la zona conurbada” .
“Es importante que cualquier deficiencia del servicio que exista pueda reportarse al gobierno de la ciudad para que la empresa tome cartas en el asunto y resuelva pronto y bien estas quejas de los ciudadanos”.
Expuso que el servicio debe mejorar y cesar los abusos por parte de Concesiones Integrales, por lo que su gobierno estará atento a que ello suceda.
En un recorrido que el edil realizó esta semana fue recurrente el reclamo de los vecinos por los abusos de Agua de Puebla por el cobro elevado de sus tarifas, los cortes ilegales del servicio y el agua contaminada o de mala calidad.
En 2014 el cabildo del ayuntamiento de Puebla, entonces presidido por Eduardo Rivera, dio su aval a la concesión del servicio de agua potable, orquestado por el entonces gobernador Rafael Moreno Valle y operado desde el Congreso del Estado.