Solo uno de cada 10 pequeños comercios ha recibido apoyos gubernamentales en el país durante lo que va de la epidemia de Covid-19. Tanto la Federación como las autoridades estatales, incluyendo la de Puebla, han otorgado escasa ayuda a este tipo de establecimientos.
Así lo reprochó Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), quien detalló que programas como el de microcréditos por 25 mil pesos que promovió el gobierno federal el año pasado, no tuvieron el éxito esperado.
Mientras que en los estados, dijo, solo hubo guiños de sensibilidad ante la problemática generada por la aparición del SARS-CoV-2.
“En muchas partes los gobiernos locales y estatales, trataron de apoyar de una forma, pero la constante fue que los apoyos fueron insuficientes y fueron un guiño, un gesto, querer verse políticamente correctos ante un problema que los rebasó… las respuestas de los distintos niveles de gobierno ha sido limitada y no ha sido la esperada”, dijo en video conferencia de prensa.
Cuauhtémoc Rivera indicó que a partir de esta experiencia, las autoridades deben generar consensos y encontrar nuevas formas para distribuir mejor los escasos recursos públicos y apoyar la microeconomía.
Subrayó que durante lo que va de la emergencia sanitaria, las tienditas han cerrado un promedio de 36 días, sobre todo por decisiones tomadas por los gobiernos municipales, como algunos de Oaxaca y Guerrero, que bloquearon el acceso a proveedores para evitar contagios de Covid-19, por lo cual los establecimientos no fueron surtidos.
Ello de acuerdo a los resultados de una encuesta realizada por académicos de la Universidad Anáhuac, la cual también arrojó que la mayoría de las tienditas en el país registran baja de 28.4 por ciento en sus ingresos, así como retrasos en los pagos de deuda de hasta una tercera parte de sus clientes.
El estudio demoscópico además reveló que 64 de cada 100 establecimientos percibe mala situación económica en su localidad, y 98 por ciento considera que la economía de sus clientes se vio afectada por la pandemia.
Por lo arriba descrito, 89 por ciento de los hogares del pequeño comercio resultaron afectados por la baja en ventas y 61 por ciento está preocupado por su futuro económico e incierto de lo que vaya a suceder.
En tanto que tres de cada 10 pequeños establecimientos han sido víctima de la inseguridad en sus instalaciones.
El año pasado, de acuerdo a las estimaciones de la Anpec, se perdieron en todo el país un aproximado de 600 mil autoempleos y 300 mil puntos de venta; se han reactivado 100 mil, pero en giros distintos a los de abarrotes, como la venta de cubrebocas o productos para protegerse del coronavirus, comercialización de pan o de repostería, entre otros.