Integrantes de la Colectiva por el Bienestar y otros actores sociales y políticos dieron a conocer ayer que la justicia federal certificó la demanda colectiva que más de una treintena de personas tramitaron contra Agua de Puebla por no haber realizado el saneamiento de los ríos Atoyac y Alseseca al que está obligada por el contrato de concesión de la administración del líquido en la capital poblana.
Se trata de un triunfo judicial de la mayor importancia, pues de entrada se reconoce legalmente el interés afectado de las mayorías frente a una empresa poderosa que, hasta ahora, no ha podido ser detenida por ninguna autoridad, no solo por su incumplimiento sino en sus abusos, que son muchos.
Ahora iniciará la siguiente etapa procesal, en la que la demandada tendrá que contestar a los firmantes, y si los promotores triunfan en tribunales, Agua de Puebla será obligada a limpiar los ríos Atoyac y Alseseca, pero también a devolver a los propietarios de 500 mil tomas de suministro en el municipio de Puebla el equivalente a 20 por ciento de los pagos que le hicieron durante una década por el servicio de saneamiento que arbitrariamente cobró, pero no efectuó.
Se calcula que en ese escenario, en el que la empresa pierda el juicio de la demanda colectiva, Agua de Puebla tendría que entregar algo así como 3 mil millones de pesos a los ciudadanos afectados.
Se debe reconocer la constancia que muchos hombres y mujeres han tenido en todos estos años para dar batallas en el terreno social, político y legal, a fin de lograr la desprivatización del agua potable en Puebla, actitud que contrasta con la de autoridades que no han podido o no han querido actuar.