El profesor–investigador de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) Huberto Juárez Núñez fue homenajeado este jueves por sus compañeros de la Facultad de Economía tras haber recibido el premio de la Fundación Ética y Economía con sede en Berlín por sus aportes a la praxis política al lado del movimiento obrero.
La mejor forma de celebrar al integrante del Centro de Estudios para el Desarrollo Económico y Social (CEDES) fue dictar la conferencia “La industria automotriz en la fase de la globalización capitalista”.
Al compartir su conocimiento el investigador apuntó que la industria automotriz mexicana está condenada a perder su importancia, pues depende de compañías trasnacionales que fabrican en el país vehículos compactos de bajo costo que el futuro inmediato serán desplazados por autos híbridos o eléctricos, que son la nueva generación de automóviles que demanda el mercado más grande del mundo, que es Estados Unidos.
De acuerdo con Juárez, en el vecino del norte hay metas concretas en algunos estados como California, en donde se estipuló que para el año 2025 la mitad de los autos en circulación ya no deben ser en motor con gasolina.
“Eso quiere decir que las marcas estadounidenses como General Motors, Ford y Chrysler se van a aplicar en ese tipo de vehículos. Porque los japoneses y europeos van avanzados en eso. Y yo les aseguro que ninguno de esos proyectos va a llegar a México”.
En consecuencia, las plantas automotrices instaladas en territorio mexicano están en riesgo, a pesar de todas las canonjías que durante años ofrecieron los gobiernos de los estados para que plantas automotrices llegaran a instalarse.
Ejemplo concreto de lo anterior es la relación de la armadora Audi con el gobierno de Rafael Moreno Valle, que para Huberto Juárez es una relación espuria, pues además de que el gobierno destinó más de 10 mil millones de pesos, se entregaron licencias que a ninguna otra empresa local se le concede.
“Es una relación espuria entre un gobernante que sacrifica fondos gubernamentales que podrían estar destinados para obras sociales y una empresa que aprovecha de una manera cínica y brutal los beneficios de este gobierno que es autista frente a la crítica. Y la empresa ahora tienen una producción que esperan sea un elemento para recuperar la inversión”.
Lo peor, dijo Juárez, es que los gobiernos de los estados y el federal aún esperan la llegada de trasnacionales y no saben qué hacer cuando los capitales se van, como sucedió con la cancelación de Ford en San Luis Potosí.
Luego de su ponencia, Juárez Núñez recibió un reconocimiento de sus colegas académicos, alumnos, sindicalistas automotrices y familiares por el galardón que recibió el 19 de noviembre de parte de la Fundación Ethecon, que honró los aportes del activista mexicano del movimiento sindical y obrero.
Luego de 10 años de entregar el premio Blue Planet Award, es la primera vez que un mexicano es distinguido; eso fue reconocido ayer en la sala Carlos Marx de la Facultad de Economía, en donde Juárez estuvo acompañado de sus colegas Judith Chaffee Hopper, del CEDES de la UAP; Uriel Arréchiga Viramontes, de la Universidad Autónoma Metropolitana; Héctor Sotomayor Castilla y Germán Sánchez Daza, ambos también del CEDES.
El galardonado agradeció el reconocimiento de sus compañeros y alumnos y aseguró que continuará haciendo lo que mejor sabe: escarbar por el reconocimiento de la clase obrera sindicalista y transmitir los principios de la economía marxista en las aulas.
Huberto Juárez llegó a la UAP en 1974 como auxiliar de docencia y después de dos año fue titular de las clases de Economía Política, materia que hasta hoy sigue impartiendo y desde la cual infunde en sus estudiantes el pensamiento crítico, como lo reconocieron ayer sus propios alumnos.