El incremento al salario mínimo para 2023 debería ser de 20 por ciento o lo más cercano a esta proporción, consideró Josué Zavaleta González, economista del Centro de Investigación y Estudios de Posgrado en Economía CIEPE, de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).
En entrevista con La Jornada de Oriente, indicó que ese porcentaje se estima considerando que de acuerdo con el Coneval, en septiembre de 2022, en términos anuales, la canasta básica costó 14.7 por ciento más, aunado a qué se prevé que el año entrante la inflación estará entre 7 y 8 por ciento.
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Añadió que es por ello que la Coparmex, a través de su dirigente nacional, José Medina Mora Icaza, está proponiendo que el incremento al ingreso de los trabajadores sea de 15 puntos porcentuales.
No obstante, el académico refirió que el planteamiento de dos dígitos del sindicato patronal, se debe a que únicamente 33 por ciento de la población ocupada en el país gana un salario mínimo, por lo que no son muchos trabajadores a los que les tendrían que dar el aumento que se logre negociar.
En opinión de Josué Zavaleta, para hacer que más personas con empleo sean beneficiadas con un alza y que esto dinamice la economía mexicana, tendría que haber aumento al salario promedio.
Expuso que de acuerdo con la última Encuesta de Ingreso Gasto de los Hogares, el promedio de ingreso laboral de cada hogar en México se podría estimar entre 11 mil y 11 mil 500 pesos al mes, es decir poco más de 2 salarios mínimos.
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Al aumentar esa cantidad, indico el investigador, probablemente los costos de producción en las empresas también se elevarían, pero se aceleraría el mercado interno, el cual tiene que ser cuidado por la iniciativa privada, ya que es probable que en 2023 Estados Unidos entre en recesión, lo que disminuirá el consumo y la demanda de productos, entre ellos los que se mandan de México.
“Los empresarios podrían pensar: mantenemos bajos los salarios y aunque no se nos compre nuestra producción internamente, la podemos exportar. Eso es lo que podrían decir: no nos van a comprar los trabajadores porque no tienen capacidad de compra, la población interna que está en nuestro país… pero el problema es que en Estados Unidos se está previendo una recesión y entonces ese mercado también se va a cerrar”, manifestó.
Zavaleta González refirió que el proceso para elevar el salario promedio sería prácticamente del mismo que se sigue para determinar el aumento al mínimo, eso significa que tendrían que negociar la secretarías de Economía, del Trabajo, de Hacienda e incluso del presidente Andrés Manuel López Obrador también tendría que mediar con la iniciativa privada.
Por último, expuso que para elevar el ingreso de los trabajadores y mejorar su calidad de vida, se requiere procurar que los precios de los productos y servicios no incrementen.