Tras el enfrentamiento entre una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la Policía Estatal en la colonia Clavijero, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, instó “a los que asesinan que dejen de hacer el mal y aprendan a hacer el bien, que cese su ambición de codicia, que dejen de matar y corromper y respeten la vida humana porque es sagrada y nadie puede ofenderla”.
El llamado lo hizo el líder católico durante la homilía de la bendición de los santos óleos y el refrendo de compromiso de más de 400 sacerdotes que prestan su servicio en la entidad poblana.
“Les recuerdo a esos hermanos que también ellos (los criminales) tienen esperanza de perdón si se arrepienten y dan esperanza, pero también les recuerdo que si siguen en su maldad no alcanzarán misericordia del señor”, abundó.
Sánchez Espinosa también desaprobó la indolencia social ante las ejecuciones y la exhibición que de ella se hace en muchos medios de comunicación:
“Tanta violencia causa víctimas dolorosas y aumentan las estadísticas, nos estamos olvidando que se trata de personas que incluso después de muertas merecen respeto. México parece ser sociedad derrotada que se hunde en el miedo y desesperación, pues la corrupción no tiene límites”.
En esa lógica, instó a los curas: “No podemos estar al margen, el buen pastor enfrenta al lobo, nuestra misión es primordialmente espiritual y consiste en dar ánimo y esperanza para ser constructores del reino de dios”.