Domingo, octubre 13, 2024

Arturo Elizondo reflexiona sobre la caída de Tenochtitlan con La lotería de los 500 años

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A manera del modo tradicional en que se canta el juego popular, el artista Arturo Elizondo (Ciudad de México, 1956) presenta la pieza La lotería de los 500 años en la que, a partir de varias palabras y conceptos, va dando forma a México y a su historia.

Montada en https://www.youtube.com/watch?v=m-fxM5IgFbo, y luego de su exhibición como parte de la exposición Desplazamientos Techcahuaca que el artista montó en 2020, la pieza se enmarca en el aniversario de los 500 años de la caída de Tenochtitlan.

“1521. 2021. No vamos a celebrar, no vamos a conmemorar la condición que heredamos de la conquista hispano-europea en América. Nos tocó una lotería de cosas y hechos que voy a nombrar a continuación, disculpándome la palabra…”

En el video realizado por Jorge Carlos Álvarez, con el apoyo fotográfico de Gabriel Luna y colaboradores del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), Arturo Elizondo pronuncia esta reflexión a modo del tradicional juego de mesa.

“La usura, la podredumbre, el sometimiento, la devastación, el crimen, el saqueo, nuestra religión, el olvido, los indios; Cortés el conquistador, el estratega, el asesino, el siervo de dios, lo cortés no quita lo caliente, el padrastro, la Malinche, la bruja de Cholula, seis mil muertos, el escarnio, la Inquisición, el PRI, la revolución, la traición, el progreso, la nueva era, software…”, comienza la letanía del artista.

En el video, en el que se logra ver también parte del montaje de la pieza cuando fue exhibida en la Galería de arte del Palacio municipal, el artista hace referencia a diversos personajes, pueblos e identidades que conforman o han pasado por esta geografía.

“Antonin Artaud, los tarahumaras, los seris, los coras, el peyote, el venado, lo sagrado, la inmaculada, la inmunidad, Jorge Cuesta, Juan Rulfo, diles que no me maten, la ausencia del padre, la presencia del espíritu, mil voces calladas, una voz gritando, 500 años, 21 días”, continúa en su reflexión.

El acto performático incluye también voces de denuncia: “Veracruz, un pantano, Carlota la loca, Juárez el verdugo, el oro, el petróleo, lo negro, lo dorado. Las mujeres de Juárez, la incertidumbre, la angustia, el crimen, Salinas, padre nuestro que estas en los cielos, la irradiación del mal, la sangre contaminada, los sueños robados, los senos decapitados, la infancia perdida de todos y de ninguno, sin ley y sin principios, con la mazmorra y la oscuridad, el sol al poniente para los que sufren, para los que triunfan la nieve en Nueva York, el vecino incómodo, el asesino en serie, Walt Disney, Walt Whitman, ying y yang”.

En la pieza, de la que aparecen diversos elementos visuales en el video alojado en internet, el miembro del Sistema Nacional de Creadores continúa: “El cholo, paisanos y carteles, la casta política ensangrentada, enriquecida, envilecida, virreyes, caciques y gobierno, los santos inocentes, los emprendedores, el artista egoísta, el campesino enterrado, el televisor agazapado, la brillante estupidez de la tecnología”.

“El sabotaje, la mendacidad, el hambre –prosigue el creador-, el capital humano, la identidad, la nación, la patria Teotihuacan, el DF, los carroñeros, los malandros, los migrantes, Angelópolis, la guadalupana, el eslabón perdido, sinvergüenza, Latinoamérica, la serpiente. Qué bueno que ya no estás aquí, que no veras este desastre, pero el sol tampoco cambiará tu piel ni el mar cambiará tus sueños”.

La lotería de los 500 años continúa con “el nahual, la pandemia, la devastación, la evolución, la inoculación, Foucault, la cárcel individual, el demonio de lo igual, el exceso, la moda, el mundo intocado, el mundo inacabado, un mundo pragmático, plástico, utilitario, desgaste infinito, que sería de nosotros si nunca te hubiera conocido”.

El artista formado en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” y en la Universidad de las Américas Puebla, también nombra a la “comunidad, trueque, tequio, colectivo, ansiedad de la nada, del vacío, del silencio y la distancia, en la mortalidad indestructible del cambio y la transformación de toda la existencia, la naturaleza cambiante, el agujero, el origen, la pregunta involuntaria, el significado del ser, la fuerza destructora, el arrepentimiento.

“Una mirada tuya y mi vida seria de ti, una pequeña chispa en la insuperable oscuridad, nos paramos firmes ante la ley y la libertad, escoge la responsabilidad, decide el fracaso, el riesgo, el pecado, lo que dijo Cristo, sufrir 500 años hacia afuera, hacia el cosmos, la soledad, la nada, tus hermanas, tu madre, Tula, el mundo desierto, las dificultades, la redención del agua, otra vez la eternidad de lo temporal, insoportable e única. Mitla, Monte Albán, Toledo, Texcoco, Chichen Itzá, Comala, Luvina, el mar, nuestra sangre, el aburrimiento, el ocio, la biblia”.

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