Tras dos semanas de plantones, productores de cebada de Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y el Estado de México sostuvieron anoche, al cierre de esta edición, una mesa de trabajo con ejecutivos de la transnacional Heineken México, en la que mediaron autoridades federales y estatal, para negociar el precio pactado desde 2022 de la tonelada de cereal.
Alrededor de las 18 horas, un grupo de productores encabezados por el presidente nacional del Sistema Producto Cebada, Ricardo Canales del Razo, arribó a las instalaciones de Casa Aguayo, sede del gobierno del estado de Puebla.
Al interior, en uno de los salones del antiguo edificio, se instaló la mesa de trabajo que estuvo encabezada por productores de la región del Altiplano, conformado por Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo y Puebla, directivos de la cervecera, así como del secretario de Gobernación de Puebla (Segob), Javier Aquino Limón, y la secretaria de Desarrollo Rural, Morayma Rubí.
Al encuentro también se dieron cita el director general de Inteligencia de Mercados de Agricultura y Desarrollo Rural Federal, Ulises Luna Ferra; y el encargado de despacho de la Dirección General Regional Centro Noreste de la Secretaría de Gobernación federal, Andrés Galán Robles, a fin de llegar a acuerdos entorno al costo de producción ponderado y el costo de comercialización.
A través de redes sociales, Aquino Limón informó que tras la mesa de trabajo que sostuvieron el pasado 15 de septiembre con productores de cebada, como parte de los acuerdos fue que este martes liberaran los accesos de la Planta Heineken ubicados en los municipios de Rafael Lara Grajales, en Puebla, y Palma Gorda, en Hidalgo.
“Privilegiar el diálogo y ser interlocutores en la solución de conflictos, siempre será prioritario para este gobierno que encabeza el gobernador SALOMÓN CÉSPEDES PEREGRINA”, informó.
En entrevista con La Jornada de Oriente, Ricardo Canales, dijo que la primera condición que puso la transnacional para sentarse a dialogar fue que se levantaran las protestas en las fábricas.
Previo a la reunión, el dirigente dejó en claro que el acceso a las plantas cerveceras nunca estuvieron cerradas, pues las manifestaciones se apostaron a un costado de las instalaciones, sin impedir el ingreso ni la salida del personal y vehículos.
“Nosotros estamos aceptando esta condición para poner fin y poder negociar, pero nunca tomamos ni cerramos las fábricas”, declaró.
Sin embargo, Canales del Razo advirtió “si no se dan las condiciones por parte de la empresa, en este primer encuentro, otra vez nos regresamos a la manifestación”.
Desde el pasado 3 de septiembre, cebaderos de nueve estados del país mantienen protestas en las plantas de Heineken en Puebla e Hidalgo, en demanda de que la empresa respete el precio pactado por tonelada del cereal, que es de 8 mil 680 pesos.
Esto debido a que de manera unilateral Heineken rompió negociaciones con los productores e impuso un precio de 7 mil 400 pesos por tonelada de cebada, es decir, mil 200 pesos menos de lo pactado.
Ante la negativa de la empresa por dialogar con los productores, la Segob de Puebla y la Federación intervinieron en el conflicto agrario para lograr el encuentro entre las partes afectadas, tras el amago de extender las manifestaciones a las plantas de Orizaba y Toluca.
Incluso, los cebaderos analizaron tomar las autopistas México-Puebla y Arco Norte para que las autoridades mediaran ante los abusos por parte de la trasnacional Heineken México.