Huauchinango. Aproximadamente 200 manifestantes, entre los que había grupos de la organización Antorcha Campesina, burlaron el cerco que el Ejército mexicano dispuso este domingo, en el acto que el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó en la Sierra Norte de Puebla para anunciar los avances por los daños causados por el paso del huracán Grace y estos aceptaron la entrega de apoyos sin intermediarios.
Desde antes de que iniciara el acto, pobladores de este municipio, así como de Juan Galindo, Tlaola, Chiconcuautla y Ahuazotepec, entre otros, se apostaron frente a los diferentes retenes que colocó el Ejército mexicano, apoyados con mantas en las que se quejaban por la supuesta lentitud en la llegada de los recursos.
Después de las 10 horas que inició el evento cerraron el paso en la carretera federal México-Poza Rica durante algunos minutos y posteriormente lograron esquivar los cuatro retenes afuera del Recinto Ferial del municipio.
Mientras López Obrador ofrecía su discurso, en el que destacó que en el pasado los apoyos provenientes del desaparecido Fondo de Desastres Naturales (Fonden) no llegaban a las personas que lo requerían, a empujones los grupos más violentos irrumpieron en la entrada principal, donde había apostados militares que trataban de contenerlos sin hacer uso de la fuerza.
El titular del Ejecutivo decidió interrumpir su discurso al tiempo que llamaba a la calma; sin embargo, los grupos siguieron hasta la mesa donde se encontraba el gabinete presidencial y el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Los militares hicieron un último cerco en torno al presidente de la República, quien se levantó de su asiento y apeló a los manifestantes alzando su tono de voz: “¿Ya me van a dejar hablar?, ¿me van a escuchar?”, cuestionó.
Por respuesta recibió un “sí” unánime y más gritos de quienes exigían desde apoyos para sus viviendas y economía, hasta quienes protestaban contra “el cacique de la región”, Ardelio Vargas y el edil, Gustavo Vargas Cabrera.
López Obrador dispuso lo necesario para que todos fueran escuchados y atendidos, pero les advirtió que los apoyos llegarán de manera directa y sin intermediarios.
También anunció la llegada de más de un millón de vacunas para Puebla, al tiempo de proyectar un mitin masivo en la plaza de la Constitución para el próximo 20 de noviembre, aniversario de la Revolución Mexicana, toda vez que para esa fecha se alcanzaría un avance importante en la inoculación a nivel nacional.
La respuesta del presidente de la República provocó ovaciones, incluso entre sus detractores, quienes junto a él terminaron coreando vivas al estado de Puebla y a México.
El titular del Poder Ejecutivo ordenó a sus secretarios la atención inmediata a los quejosos y salió del recinto rodeado por una escolta de militares, que se abrió paso entre la muchedumbre con dificultades.