Tras haberse sometido a una remodelación, en las próximas semanas volverá a operar la estación migratoria de Puebla que se ubica a un costado de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), en la que en 2023 universidades y colectivos documentaron casos de hacinamiento y violaciones a los derechos humanos, reveló Andrés Vidal, director de Control y Verificación Migratoria del organismo.
El servidor público federal afirmó que, como lo recomendó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en el lugar se retiraron 34 puertas y los elementos que representaban condiciones carcelarias para los migrantes, además de contará con agua potable a libre uso de los indocumentados.
Cuando se le preguntó al respecto dijo que por el momento no contaba con el dato respecto a cuál será la capacidad de alojamiento de la estación.
Recordó que tras la tragedia registrada el 27 de marzo de 2023 en la Estación Migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, en la cual fallecieron 40 migrantes y otros 26 resultaron heridos en un incendio, la CNDH ordenó una “deconstrucción” de estos centros de retención.
“En el caso de Puebla estamos en la parte final de la evaluación para mejorar algunos aspectos y muy pronto tendremos aperturado el 100 por ciento de su capacidad. Hemos retirado todo lo que genere ese aspecto de prisionalización para generar un cambio de visión en la que hemos incorporado a la sociedad civil”, expuso.
Afirmó que en las nuevas instalaciones de Puebla también habrá alimentación, atención médica, seguridad y lo que garantice la “dignidad de las personas alojadas”.
“El objetivo es que este año queden operando todas las que estén listas para eliminar esta suspensión temporal”.
Afirmó que en estas instalaciones no se permitirá la llegada de niños, niñas y adolescentes o núcleos familiares, los cuales de inmediato serán enviados al DIF.
Afirmó que en la remodelación se ha permitido la participación de instituciones académicas y organizaciones de derechos humanos para ver los avances, así como para criticar y “presionar” al INM o poner sobre la mesa datos que se tengan que mejorar.
Destacó que de las 51 estaciones migratorias que había en el país 23 fueron suspendidas de manera permanente y el resto iniciaron procesos de mejora, incluida la de Puebla.
De igual forma, afirmó que el personal recibió capacitación y se trabajó en el mejoramiento en materia de Protección Civil.
“Estos elementos han sido fortalecidos en todas las oficinas de representación. Puebla tiene hoy ya todos los elementos para operar de manera segura. Y cuenta con los servicios establecidos en la norma”.
Indicó que mientras la estación migratoria de Puebla no operó, los más de 14 mil migrantes que fueron detenidos en la entidad fueron enviados a 16 de estos centros que se encuentran en el sur del país.
En 2023, violaciones graves a los derechos humanos como privaciones de la libertad en celdas, oficinas, archivos, estancias, estacionamientos, vehículos y otros espacios, alto riesgo de contagios de Covid-19 por hacinamiento, así como niños retenidos sin acompañantes hasta por más de dos meses y personas incomunicadas, violentadas físicas y verbalmente, que han derivado en intentos de suicidio en las estaciones migratorias de Puebla y Tlaxcala en el periodo 2020-2021, fueron documentadas en la investigación Vidas en contención: privación de la libertad y violaciones a derechos humanos, elaborado por la Universidad Iberoamericana de Puebla.