A dos días del cierre consecutivo de la autopista México-Puebla y el Arco Norte, la industria del país, encabezada por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), pidió al gobierno federal entablar un diálogo constructivo con los grupos inconformes de campesinos para la reapertura de las vialidades.
En un breve comunicado, organizaciones como la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) y asociaciones Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) consideraron que “es esencial priorizar el diálogo y la construcción de consensos” que permitan restablecer el tránsito vehicular en esta importante vía, la cual observa varias horas de interrupción en la circulación.
“La autopista México-Puebla es un eje fundamental para el transporte de personas y mercancías, y su bloqueo prolongado genera significativos perjuicios económicos y sociales”, señaló el documento.
Resaltaron que la seguridad pública y vial de todos quienes hacen uso de esta vía debe ser una prioridad para las autoridades federales.
Por lo tanto, las asociaciones dijeron que “es imperativo asegurar que se tomen las medidas necesarias para garantizar la integridad y bienestar de los ciudadanos, y transportistas afectados por esta situación”.
El sector industrial externó su disposición para colaborar en la búsqueda de soluciones que promuevan el entendimiento y la pronta solución de este conflicto, en beneficio de toda la sociedad.
Este jueves, ejidatarios y familiares de los estados de Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y el Estado de México que no han recibido un solo peso por la expropiación de sus tierras para la construcción de diferentes autopistas en dichas entidades, cedieron como un “acto de buena voluntad” y permitieron la liberación de las vías de manera intermitente cada dos horas.
En las próximas horas se espera que haya un resolutivo final.
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