Aunque ha reducido el número de ambulantes en las calles del Centro Histórico, los comerciantes han incrementado su presencia fuera de esa zona y han migrado a las inmediaciones de hospitales y centros comerciales, indicó Rafael Herrera Vélez, presidente de la Cámara Nacional de Comercios, Servicios y Turismo (Canaco Servytur).
En entrevista, comentó que en los últimos meses las personas que venden productos en la calle se han movilizado a otras zonas, lo cual –de acuerdo al dirigente- anteriormente no ocurría.
Abundó que es preocupante, toda vez que en su opinión, la instalación de puestos en la vía pública es un factor para que se cometan delitos.
“Vuelven inseguros muchos sitios porque no es lo mismo que transites en una calle donde fácilmente puedes identificar a alguien que pudiera ser un riesgo para uno, a ver que en la calle, entre la calle y las cosas, no puedes ni ver cómo defenderte”.
El empresario confió en que ahora que ya está en funciones la administración de Luis Miguel Barbosa Huerta y que continúa el mismo secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, combatirán el comercio ilegal.
Herrera Vélez abundó que desde el año 2017, por el tema del sismo registrado el 19 de septiembre y aunado al ambulantaje, continúa el cierre de comercios.
Expuso que han sido alrededor de 750 establecimientos los que han bajado las cortinas desde esa fecha.
Asimismo, algunos locales permanecen vacíos porque sus propietarios no han logrado arreglar los daños que les causó el movimiento telúrico.
A finales de julio pasado, en una conferencia de prensa conjunta, la edil Claudia Rivera Vivanco y Fernando Manzanilla dieron a conocer que como resultado de una estrategia coordinada entre el ayuntamiento de Puebla y el gobierno del estado, lograron disminuir de 3 mil 500 a 750 el número de comerciantes informales en el Centro Histórico de la capital.
La alcalde informó en ese momento que las calles 8, 10 y 12 Oriente–Poniente se encuentran liberadas al 50 por ciento de vendedores, y no hay decomiso de mercancía; sin embargo, destacó que la meta es llegar a la cifra de 650 comerciantes.
La estrategia de ambos niveles de gobierno para continuar con la reducción es rescatar inmuebles antiguos que están abandonados y que se han convertido en “nidos de delincuencia”, así como espacios públicos, entre ellos el Jardín de San José.
Asimismo, se instalará un Corredor gastronómico en la 16 Poniente, entre11 Norte y la calle 5 de Mayo.