Tehuacán. Alison era el nombre de la joven que fue asesinada en inmediaciones de Zapotitlán Salinas; tenía 19 años de edad y era vecina de la unidad habitacional Rancho Grande, perteneciente a este municipio. Colectivas feministas condenaron el crimen y exigieron justicia.
De este modo se contradijo el decir del regidor de Gobernación, Armando Ramírez San Juan, quien al conocer del feminicidio declaró que por las características de la víctima se descartaba que fuera de esta región.
Fueron sus familiares quienes acudieron al anfiteatro de Tehuacán para realizar la identificación del cadáver de la joven. Se desconoce si previamente tuvieron conocimiento de su desaparición, toda vez que no había ficha de búsqueda de su persona.
Los datos que trascendieron sobre la autopsia indican que la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico provocado por impacto de bala. Según se supo el cuerpo tiene tres disparos en la cabeza del lado izquierdo.
Otra lesión que se detectó se ubica en el abdomen, además de huellas de tortura en diversas partes del cuerpo, hasta el momento se desconoce si la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene datos sobre quién o quiénes cometieron el feminicidio.
El cuerpo de la joven fue hallado durante la mañana del martes a orilla de la carretera Tehuacán–Huajuapan, a la altura del kilómetro 10, a pocos metros del camino de acceso al relleno sanitario de este municipio, en zona correspondiente a Zapotitlán.
Aún cuando el regidor de Gobernación de Tehuacán descartó en su momento que la víctima de feminicidio fuera de esta región, por lo que señaló que se habían enviado datos a la capital del estado donde probablemente se tendrían datos de personas que coincidieran con las características de la víctima, finalmente se confirmó que se trata de una ciudadana de este municipio.
Hasta el momento el ayuntamiento de Tehuacán ha mantenido silencio sobre este suceso que se dio a pocos días de la marcha feminista efectuada en la ciudad donde una de las exigencias de las colectivas fue que se brinde mayor seguridad para las mujeres.
Tras conocer de este crimen, colectivas manifestaron su repudio a través de redes sociales, al tiempo de cuestionar el hecho de que las autoridades se preocupen más por los edificios que por la vida de las mujeres, esto al recordar que durante la marcha del pasado 8 de marzo, la comuna colocó una valla metálica en torno al palacio municipal a fin de impedir que las manifestantes llegaran hasta ese inmueble.