En Puebla, cuatro de las 10 represas más importantes enfrentan amenazas de desbordamiento por las precipitaciones de los últimos días, de acuerdo con un reporte elaborado por la diputada del PAN María del Rocío Aguilar Nava, quien alertó que esta situación pone en riesgo a las poblaciones aledañas de los municipios de Tehuitzingo, Juan Galindo, Acatlán y Jolalpan.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), en el Sistema Nacional de Presas, reconoce problemas en una de las cuatro obras señaladas por la legisladora: Boqueroncitos, de Tehuitzingo.
Aguilar Nava pidió a la Conagua poner en marcha un programa urgente en coordinación con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), a fin de prevenir afectaciones que pongan en riesgo la vida y el patrimonio de la población.
Una de las presas que ha incrementado su volumen a niveles preocupantes es la de Necaxa, localizada en el municipio de Juan Galindo, la cual ha llegado hasta 100 por ciento de su capacidad, explicó la representante popular, al tiempo de señalar que en una situación similar están las presas Peña Colorada, de Acatlán; Huachinantla, de Jolalpan, y Boqueroncitos, de Tehuitzingo.
Para formalizar su llamado a la Conagua y al Cenapred, Aguilar Nava presentó al Congreso del estado un punto para exhortar a ambas instancias de gobierno a tomar las medidas necesarias para evitar desbordamientos.
El resto de las presas en las que se pide vigilancia son Cleotilde Sosa, en Acatlán; La Soledad, Tlatlauquitepec; Tenango y Nexapa, en Huauchinango; La Laguna, Tejocotal, y Los Reyes, en Acaxochitlán.
Reportes de Conagua
La Conagua reporta en el inventario de presas que la de Boqueroncitos, construida en 1979, tuvo problemas hace cuatro años debido a que “las puertas de sus accesos no se instalaron bien, por lo que nuevamente se infestó” y “se adosó una placa con numeración errónea para lectura de niveles de embalse”.
La última modificación que tuvo esa infraestructura se realizó en 2010 y actualmente opera a un nivel de 4 millones 450 mil metros cúbicos, mientras que el “nivel de aguas máximas extraordinarias” es de 5 millones de metros cúbicos.
La presa de Necaxa se construyó en 1908, tiene un nivel de aguas máximas de 40 millones 650 mil metros cúbicos y el organismo responsable de su funcionamiento es la CFE.
Después del evento de 1999, cuando las compuertas tuvieron que abrirse por las intensas lluvias, inundando la comunidad de Jopala, la Conagua asegura que “se realizaron modificaciones” en la represa, pero no cuenta con “información fehaciente” de las mismas.
En lo que concierne a la presa Huachinantla, la comisión informa que en el período julio–septiembre de 2006 se rehabilitó la obra mecánica de la torre toma, así como el canal desarenador y las compuertas de control del canal principal. En tanto, la presa de Peña Colorada se construyó en 1989 y tuvo las últimas reparaciones en 2000.