La alcaldesa de Xoxtla, Guadalupe Ortiz Pérez, y la empresa Concesiones Integrales han ejercido presiones sobre el síndico municipal, Miguel Hernández, y los regidores Edgar Bermúdez, Marcos Ramos y Aidé Pérez para que autoricen el traslado del agua del municipio conurbado a la ciudad de Puebla, denunció el activista Pascual Bermúdez, defensor del recurso hídrico en la región.
Durante una conferencia de prensa realizada en el zócalo de la capital poblana, Bermúdez aseguró que estos integrantes del cabildo, quienes han mostrado solidaridad con la defensa del agua en Xoxtla, han sido objeto de amenazas y presiones para que desistan de su postura. El activista no descartó que la empresa busque “comprar” a los servidores públicos para que abandonen la defensa del recurso.
Desde 2024, Pascual Bermúdez ha encabezado la lucha ciudadana en defensa del agua en Xoxtla. Señaló que la alcaldesa ha bloqueado la propuesta de los regidores y el síndico de realizar una sesión abierta de cabildo con el objetivo de revertir el acuerdo entre el ayuntamiento y la concesionaria, el cual permitiría trasladar el 50 por ciento del agua del pozo 4 a la capital del estado. Actualmente, este pozo permanece bajo resguardo de los habitantes.
El activista expresó su preocupación ante la posibilidad de que en los próximos días o semanas se produzcan actos de represión contra quienes han defendido el agua en el municipio. Recordó que, tras el sellado del pozo 4 con cemento y escombro por parte de los pobladores para impedir la extracción del líquido por parte de la concesionaria, la empresa ha buscado nuevas fuentes de abastecimiento.
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Por ello, la comunidad mantiene vigilancia constante sobre el pozo 5, ubicado en los límites de Xoxtla con San Antonio Mihuacán, junta auxiliar de Coronango. Este pozo, situado dentro de un domicilio a un costado de la autopista México-Puebla, fue clausurado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en 2024.
La defensa del agua en Xoxtla continúa siendo un tema central para la comunidad, que exige transparencia y respeto a sus derechos sobre el recurso hídrico.
El propio Pascual Bermúdez reveló hace unos días que después de que el domingo 8 de junio colocaron escombro y cemento al pozo 4 para detener las obras de Concesiones Integrales, la empresa fijó su mira al conocido como pozo 5, fuente que los propios pobladores identificaron en marzo de 2024 en un terreno bardeado en el que había maquinaria del SOAPAP.
Al confirmarse que se trataba de un pozo sin concesión por parte de la Conagua, la dependencia federal clausuró la fuente de abastecimiento días después del hallazgo.
Luego de que los pobladores identificaron la fuente de abastecimiento de agua en marzo del año pasado, el SOAPAP sacó su maquinaria del lugar en completo sigilo.
Días después, el 26 de abril de 2024 tras seis horas de bloqueo de la autopista México-Puebla por parte de miles de pobladores de Xoxtla y de San Antonio Mihuacán la Comisión Nacional del Agua (Conagua) clausuró y selló un nuevo pozo ubicado en la empresa Castores, del que ya se extraía líquido.
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