Aliados durante casi todo el trienio, las relaciones entre la alcaldesa panista Paola Angon Silva y Leobardo Soto Martínez atraviesan por una crisis, debido a que la edil de San Pedro Cholula pretende traicionar al líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y entregar a sus allegados 15 plazas pactadas con la central obrera desde principios de año.
Fue la alcaldesa quien el viernes pasado dio a conocer a la opinión pública el diferendo con el Sindicato de Trabajadores Luis Cabrera, que ostenta el contrato colectivo de trabajo con la Comuna, asegurando que la organización gremial -afiliada a la CTM- rechazó el aumento de 5 por ciento que les hizo su administración, amén de la entrega de 30 plazas y la jubilación de cinco empleados, llevando las negociaciones ante el tribunal laboral.
“Ellos tomaron esta decisión. Hoy me reuní con ellos y fueron las comisiones las que determinaron esta situación, no es un tema de la presidenta municipal, es un tema del sindicato que rechaza estas condiciones junto con su líder de la CTM, Leobardo Soto”, acuso la munícipe.
En respuesta, Soto Martínez exige a Angon Silva dejare de intentar tomar al sindicato como un botín político y cumplir con los acuerdos:
“Ella quiere sorprender al comité diciendo que por unos cuantos no nos da el incremento salarial. Ella se quiere lavar en salud y no se vale que nos eche la culpa de algo que no somos culpables. Hemos hecho bien las cosas y la asamblea defendió los intereses y no aceptamos, son 15 nuevas bases, eran propuestas de ella y no de nosotros”, apuntó.
El 15 de febrero del año pasado, de la mano del secretario general de la CTM, la presidenta municipal de San Pedro Cholula violó la autonomía del Sindicato Luis Cabrera al dar a conocer, antes que la dirigencia de la organización gremial, el aumento global de 14 por ciento a los emolumentos y prestaciones de los trabajadores con base en el ayuntamiento.
De paso el político de origen priista, luego morenovallista y hoy adherido al Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ayudó a su entonces aliada panista a deshacerse de la disidencia sindical encabezada por Maribel Jiménez, pues informó que la dirigencia oficial de la organización gremial obtuvo su toma de nota.
Otra muestra del apoyo que Soto le brindó a Angon sucedió durante el segundo y tercer informe de labores de la albiazul, cuando trabajadores de la CTM fungieron como guaruras y claque de la alcaldesa ante las protestas y organizaciones sociales que la acusan de tener un pésimo desempeño.