Felipe Velázquez Gutiérrez se destapó como aspirante a la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN poblano, reconociendo que es aliado del excandidato a gobernador Eduardo Rivera Pérez, sin embargo, descartó que éste político se encuentre detrás de su aspiración.
En conferencia de medios, insistió que su candidatura tiene un carácter propio y no depende de ningún otro liderazgo, ya que cuenta con una trayectoria de 40 años de militancia en Acción Nacional.
“Tengo una carrera mucho más amplia que sólo la vinculación con el licenciado Eduardo Rivera, de quién he sido un aliado en diversos momentos”, enfatizó quien es identificado por diversos columnistas como el “plan B” de Rivera, luego de que el exalcalde de Puebla Adán Domínguez Sánchez quedó debilitado para competir por la dirigencia panista, por los problemas financieros que heredó en la ciudad.
Velázquez agregó que se desempeñó como presidente municipal de Atlixco y dirigente del comité directivo albiazul de ese municipio, antes de formar parte del gobierno municipal de Eduardo Rivera (2021-2023), donde se desempeñó como Secretario de Gestión y Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Puebla capital.
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Sostuvo que todos los aspirantes a dirigir al PAN en Puebla están interesados en sumar apoyos para lograr la victoria y que su objetivo principal es atraer la mayor cantidad de liderazgos para fortalecer al instituto político.
En ese sentido, aseguró que sumar a figuras importantes como Eduardo Rivera enriquecería su proyecto sin restarle validez ni autonomía, por lo que sostendrá un encuentro con él para sumarlo a su propuesta.
“No es una situación que en lo personal me reste (la adhesión de Eduardo Rivera), por el contrario, entre más liderazgos se sumen es mejor”, destacó.
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Minimiza problemas financieros de Adán Domínguez
Velázquez fue cuestionado sobre la situación financiera de Puebla capital, heredada por Adán Domínguez, quien fue su compañero en el gabinete del también exedil de la ciudad Eduardo Rivera.
Dejó entrever que la dificultades de pago a contratistas son comunes al cierre de una gestión, pero no afectan de manera definitiva la vida del municipio ni la de sus ciudadanos, ya que siguen adelante más allá de los ciclos administrativos.