Agremiados al Consejo de Comerciantes del Centro Histórico (CCCH) y a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) no descartan salir a protestar a las calles por la ampliación del decreto que ordena suspender las actividades no esenciales hasta el 25 del presente mes.
Para José Juan Ayala Vázquez, dirigente del primero, el confinamiento no es la solución para controlar la epidemia de Covid-19.
Dijo que sí este hubiera funcionado con la primera suspensión de actividades, los contagios habrían quedado contralados.
Arguyó que no es el comercio formal donde se están infectando las personas, ya que de ser así existirían trabajadores enfermos, por lo cual responsabilizó de esto a la actividad de los ambulantes, a que la gente ha realizado reuniones, a pesar de que no es momento de hacerlas, o a que familias enteras salen a pasear.
Indicó que a más tardar el marte de esta semana los afiliados al CCCH decidirán si salen a manifestarse, pues antes apuestan por un diálogo con las autoridades.
“Mañana (lunes), pasado, quedaremos en alguna información para ser la voz de nuestros representados. Esto no es algo personal, es una necesidad social porque se están perdiendo empleos, porque no hay ingresos y porque si no movemos la economía va a ser mucho más difícil salir adelante”, dijo en entrevista telefónica.
Ayala Vázquez subrayó que en el sector que representa hay una fuerte necesidad de regresar con protocolos sanitarios que a nivel federal, estatal y municipal se establecieron.
Argumentó que al no permitir laborar a los negocios formales se dejarán de pagar impuestos, no se generarán empleos y habrá despidos, por lo que consideró habrá problemas sociales.
El dirigente expuso que algo que sí agradecen es que se diera la oportunidad a las jugueterías de comercializar su mercancía ante la cercanía del Día de Reyes.
Por su parte, Olga Méndez Juárez, quien encabeza la Canirac, dijo que el sector que representa se siente impotente con la ampliación del decreto y previo al anuncio de la extensión, algunos afiliados expresaron que podrían manifestarse por esa causa.
“Comentaban hace unos días que si esto se prolongaba no tendríamos ningún empacho en poder salir a las calles a hacer lo necesario para que se pueda escuchar la voz del comercio establecido, al cual simplemente se le han mandado decretos, aplicación de leyes”.
Abundó que dos semanas más sin poder servir en mesa –solo pueden funcionar con servicio para llevar o a domicilio-, significará la muerte para varios negocios de su ramo y algunas otras empresas no esenciales.
Refirió que las ventas en los primeros días de enero han caído hasta en 92 por ciento, por lo que les resulta imposible cubrir todos los gastos y pago de la nómina.