A dos semanas de que fueron cancelados 935 posgrados en el país por modificaciones en los lineamientos del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), afectados en el estado de Puebla y en el resto de la República no han recibido una respuesta del organismo.
Así lo confirmaron los agraviados de esta entidad federativa en un comunicado en el cual también anunciaron que mañana se llevará a cabo una protesta frente a las oficinas del organismo, localizadas en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), en Santa María Tonanzintla.
Ahí exigirán la atención inmediata de María Gabriela Garret Ríos, subdirectora de Evaluación Regional del Conahcyt en Puebla, para que les explique el porqué de la revocación, misma que consideran arbitraria, atemporal e inopinada.
También demandarán la inmediata restitución de las becas que ya se encontraban estipuladas para el ejercicio 2023 y que se respeten los términos de la convocatoria emitida el 15 de febrero de este año.
En ese sentido recordaron que el 26 de julio pasado el Consejo cambió los lineamientos y con ello, de un universo de 2 mil 942 posgrados en el país, 935 resultaron “no elegibles” y de estos, 874 (93.4 por ciento) son de universidades públicas.
En total, las becas de 111 doctorados, 641 maestrías y 183 especialidades fueron canceladas o limitadas, afectando con ello a miles de alumnos.
En el caso de la Universidad Autónoma de Puebla, fueron rechazados 24 posgrados, pero hay otras instituciones en la misma situación, como la UPAEP, Comunidad Universitaria del Golfo Centro y la UDLAP.
Los agraviados señalaron que se han violado sus derechos y actualmente se encuentran en una condición vulnerable, toda vez que iniciaron clases el pasado 7 de agosto, lo que implicó dedicarse de tiempo completo a estudiar y quedar fuera del mercado laboral, puesto que recibirían una beca con la que cubrirían sus gastos.
“Para poder desenvolvernos en estos programas, hemos absorbido costos significativos en traslados, alimentación, vivienda y gestión de proyectos de investigación, así como la pérdida de otras fuentes de ingresos… Hemos pasado de la aspiración a tener una vida mejor en función de nuestras aptitudes intelectuales, a la precariedad, la incertidumbre y el abandono”, exhibieron.
De no ser satisfechas sus demandas, advirtieron que emprenderán acciones legales ante las autoridades competentes.
“Esta lucha por el acceso a la educación pública de calidad que hoy asumimos es también la lucha porque prevalezcan los derechos ganados para quienes vienen detrás nuestro, que como nosotros son hijos del pueblo, hijos de las luchas ganadas con la fuerza campesina, obrera, estudiantil; ganadas por nuestras madres, padres, abuelas y abuelos”, remataron.