La aspirante a la presidencia nacional del PAN Adriana Dávila Fernández criticó al grupo político de Eduardo Rivera Pérez, por centralizar la toma de decisiones del partido en pocas manos, sin considerar a la militancia.
Al iniciar una gira a Puebla para recabar firmas de apoyo a favor de su proyecto político, señaló que esas prácticas antidemocráticas son propias de todos los grupos internos que se identifican con el apellido de su líder.
Aseguró que lo mismo sucedió con los morenovallistas, quienes tuvieron como guía al exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, fallecido el 24 de diciembre de 2018.
Consideró que la fractura del PAN poblano entre morenovallistas y riveristas fue un error que se cometió “hace mucho tiempo” y que tiene que subsanarse, porque los grupos políticos han hecho “mucho daño” a Acción Nacional.
De acuerdo con la exdiputada federal y exsenadora oriunda de Tlaxcala, el problema de una política interna que se basa en grupos políticos es que sólo “tres o cuatro” deciden sobre un partido, cuando el albiazul necesita procesos democráticos.
“Yo le apuesto a los panistas, hay que quitarse los apellidos, porque este momento es fundamental para que cada militante decida en libertad”, manifestó.
Recuperar credibilidad y democracia interna, sus objetivos
Adriana Dávila afirmó que el propósito de llegar a la presidencia nacional del PAN es recuperar la democracia interna y la credibilidad del partido, a fin de cohesionar a los 300 mil militantes de todo el país.
Asimismo, juzgó indispensable que el instituto político se enfoque en ganar el voto de los 40 millones de mexicanos que se abstuvieron de participar en la elección del 2 de junio pasado.
Para hacer del PAN un partido más competitivo, planteó dejar atrás la alianza con el PRI de los comicios de 2021 y 2024, al sostener que esa coalición lo desdibujó como propuesta electoral.