Durante las celebraciones del Grito de Independencia en la junta auxiliar de Cuesta Blanca, perteneciente al municipio de Palmar de Bravo, un adolescente de 16 años, identificado como José Luis Chávez Solano, perdió la vida al recibir el impacto de una bala perdida.
De acuerdo con las declaraciones que sus familiares ya presentaron ante las autoridades, los hechos ocurrieron cerca de la medianoche del lunes, mientras continuaban los festejos con motivo de la conmemoración del inicio de la Independencia.
En ese momento, civiles habrían realizado detonaciones con armas de fuego al aire, sin que hasta ahora se haya identificado a las personas responsables.
Una de las balas alcanzó al adolescente en la espalda, provocándole una herida de gravedad. Sus familiares, junto con habitantes de la zona, lo trasladaron de emergencia en un vehículo particular hacia una clínica ubicada en el municipio de Tecamachalco.
Pese a los esfuerzos médicos, el menor falleció poco después de haber ingresado al centro de salud, ya en la madrugada de este martes. Ante la situación, el personal de la clínica dio aviso inmediato a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Preliminarmente se reportó que peritos de la dependencia acudieron para realizar las diligencias correspondientes, entre ellas el levantamiento del cuerpo para practicar la necropsia de ley, así como la recolección de testimonios de los familiares que lo acompañaban al momento de la agresión.
La investigación se centra ahora en identificar a la persona o grupo que realizó las detonaciones al aire durante los festejos en Cuesta Blanca.
Al cierre de esta edición no se ha registrado que otra persona haya resultado herida por una bala perdida en dicha comunidad.
Horas más tarde, la funeraria Pifas Santiago confirmó la muerte del joven. En el mensaje, su madre escribió un breve texto describiendo el dolor de su pérdida:
“No existen palabras lo suficientemente fuertes para describir el desgarro de perder a un hijo. No es solo dolor, es una herida que se anida en el alma, un silencio que grita en cada rincón de tu vida. Nada te prepara para la crueldad de vivir en un mundo donde ellos ya no están. Se siente antinatural, insoportable, y destruye la esencia misma de tu ser”, concluyó.


