El presidente del Comité de Agua Potable de la junta auxiliar de San Miguel Canoa, Primitivo Arce Luna, pidió públicamente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) un “borrón y cuenta nueva” respecto al adeudo de 12 millones de pesos que derivó en un corte del suministro de energía que impide la operación de tres pozos en la comunidad, debido a que el pasivo es “impagable”.
En conferencia de medios, el representante ciudadano, que recientemente fue integrado en la comunidad para resolver el tema del desabasto, sostuvo que desconoce la razón por la cual el adeudo se disparó tanto, ya que en 2019, se debían únicamente 1.2 millones de pesos.
Subrayó que por desconocimiento, el anterior comité pagó, al menos en una ocasión, 80 mil pesos a supuestos trabajadores de CFE que prometían la reconexión, sin que éstos le dieran garantías de si actuaban a nombre de la paraestatal.
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Aunque el servicio de agua se pudo reconectar en aquella ocasión, no se pagó la multa correspondiente por el adeudo y al cabo de tres años el pasivo había crecido hasta los 12 millones de pesos.
Afirmó que en diferentes asambleas se ha buscado una solución al conflicto por la falta de agua pero la población considera “impagable” el pasivo.
Sostuvo que apenas lograron juntar 300 mil pesos para que la paraestatal les reconecte pero no tendrían la posibilidad de juntar más recursos.
Por ello pidió formalmente la intervención del delegado del gobierno federal en Puebla para solucionar esta problemática que afecta a más de 20 mil pobladores.
En la rueda de prensa, un grupo de habitantes subrayó que suman 10 meses sin el líquido, por lo que tienen que comprar pipas de hasta 800 pesos lo que afecta severamente su economía.
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El pasado 11 de septiembre, este diario publicó que en los últimos cuatro años, los comités de agua potable de siete de las 17 juntas auxiliares en el municipio de Puebla sumaron adeudos con Comisión Federal de Electricidad (CFE) por un monto de 18.72 millones de pesos por la morosidad de usuarios, actos de corrupción consistentes el robo de dinero recaudado, por la existencia de dos o más comités en cada demarcación y por la permisividad del ayuntamiento capitalino.
De estos, el adeudo más grande lo registra la junta auxiliar de San Miguel Canoa con un total de 12 millones de pesos, seguido del que el comité de agua de San Pablo Xochimehuacan tiene con la paraestatal, el cual asciende a los 3 millones de pesos, mismo que ya provocó un conflicto social, luego de que los pobladores exigen la renuncia del actual comité, el cual, aseguran, fue “impuesto” por los integrantes salientes.