Pobladores de Eloxochitlán acusaron al alcalde Delfino Hernández Hernández de haber ordenado la detención ilegal de Édgar Ramos Pérez, representante indígena de la comunidad de Papaloapan, como parte de una ola de represión contra las personas que se opusieron a que contendiera por la reelección en el pasado proceso electoral y que hasta la fecha mantienen su apoyo a la impugnación presentada por Morena a su triunfo.
El incidente ocurrió el viernes 26 de julio, justo después de que Ramos fuera nombrado representante indígena de la comunidad de Papaloapan durante una asamblea de pueblos en Zacacuapa.
Circulan tres videos sobre el abuso cometido al representante de Papaloapan. En el primero se observa cómo seis oficiales armados le cerraron el paso. Al preguntar la razón de su detención, los oficiales respondieron que era por “prevención del delito” y cuestionaron la autenticidad de sus documentos. A pesar de que Ramos mostró que sus documentos eran originales y correspondían a su vehículo, los oficiales insistieron en hacer preguntas sobre el automóvil en un tono amenazador.
Durante el registro del vehículo, la familia de Ramos, incluyendo su esposa con una bebé en brazos y dos niñas pequeñas, fueron obligados a salir del automóvil. Un oficial que se identificó como José Luis Castro Castro llevó a cabo el registro, encontrando supuestamente un cartucho de 9 milímetros tras remover piezas mecánicas del coche. Ramos, sorprendido, negó la presencia del cartucho y anunció que llamaría a su abogado.
El segundo vídeo, grabado por un joven acompañante de la familia, muestra el momento en que Ramos es subido a una patrulla mientras su esposa, resistiendo que le quiten el celular, afirma que alguien ordenó esta acción. Sus hijas, abrazando sus juguetes de peluche, lloran y piden que no se lleven a su padre, quien, según ellas, no ha hecho nada malo. Un oficial intenta intimidarlas mientras la esposa de Ramos organiza a la familia para seguir la patrulla hacia la comandancia municipal.
En el tercer vídeo, de poco más de tres minutos, la esposa de Ramos y otros acompañantes llegan a la comandancia para pedir informes sobre el paradero de Ramos. Una oficial responde con desdén que ninguna patrulla ha llegado y que no tienen comunicación. La situación escala a gritos intimidatorios por parte de la policía, mientras los acompañantes de Ramos insisten en saber su paradero.
Tras varias horas sin respuestas, la familia se contactó con la Policía Estatal, que finalmente descubrió que Ramos había sido trasladado al municipio vecino de Zoquitlán, donde fue liberado.
Los familiares y vecinos de Edgar Ramos responsabilizan al alcalde Delfino Hernández Hernández, conocido por su estilo de gobierno autoritario y por reprimir a quienes se opusieron a su reelección. Hernández ha sido señalado anteriormente por su detención en mayo con armas largas y una suma considerable de dinero, así como por incidentes violentos durante las elecciones.